Ir al contenido principal

Donde tus sueños te lleven

Seguro que te preguntas, una y otra vez,
hasta dónde puedo llegar,
hasta dónde puedo crecer.
Y sueñas con ser otro
o tal vez sueñas con soñar
pero no dejas que tu mente pare
y simplemente desearías cambiar.
Cambiar de vida o de trabajo,
cambiar tu forma de pensar,
cambiarte a ti mismo
o cambiar a los demás.
Pero todo cambio implica acción,
cada acción, energía y reacción
y tú solo sueñas y sueñas
pero no te permites ir más allá.
Si de verdad quieres avanzar,
empieza por creer en algo más,
ese algo cercano a ti que jamás te abandonó,
ese algo que te acompaña
en tus aventuras y desventuras,
en tus miedos y en tus sueños.
Todo empieza a tener sentido
cuando reconoces ese algo
y sabes que ese algo eres tú, habías sido tú y serás tú.
Cree en ti, cree en tus posibilidades
haz que tus miedos se aparten
cada vez que des un paso adelante.
No tengas miedo de perder o de ganar,
de poder o no poder,
porque tu fe en ti mismo
sólo puede hacerte engrandecer.
No temas soñar y soñar
pero también aprende a despertar,
pasa a la acción,
muévete,
cree en ti
y utiliza tu energía para conseguir
aquello que te gustaría alcanzar.
Hay quien sólo pone excusas
y nunca pasa a la acción,
sus miedos los paralizan
y apagan su ambición.
La motivación queda apartada
a un rincón desconocido
y sólo cuando alguien la llama,
sólo entonces resuena en tus oídos.
Motívate, déjate motivar
si todo es para llegar
allí donde quieres llegar,
allí donde tus sueños se pueden hacer realidad,
allí donde seas quien tú quieras ser
y vivir de la forma que más llene tu ser.
Donde tus sueños te lleven
es la llave de tu destino,
tú decides abrir la puerta
y conocer lo desconocido
o permanecer al otro lado
quieto, inmóvil, parado.
Mis sueños me llevaron a escribir estas palabras,
sin temor a lo que otros pensaran
y mi voz tímidamente apagada,
resurgió del interior.
Ahora alzo la mirada
y veo miles de oportunidades
y sólo pienso,
quiero más energía para hacerlas todas realidades.
Donde tus sueños te lleven,
déjate llevar
pero si quieres que se hagan realidad,
busca ese impulso
que tan sólo en tu interior está.
Cree en ti.

Meridien, 2014

Comentarios

Entradas populares de este blog

De casualidad

Te encontré de casualidad entre palabras y silencios, descubrí una nueva forma de sentir teñida de azul intenso. Y desde lejos, te admiraba y de cerca, te sentía, y más allá de un buen momento, lo nuestro duró toda una vida. Me niego a sentir que te pierdo, me niego a pensar que te alejas, y aunque el tiempo marque distancias, el amor siempre nos acerca. Tu mirada y tu sonrisa, siempre cálidas y atentas, llenan de paz y sosiego, mi alma y mi rostro. Somos parte de miradas, algunas cercanas y otras ajenas, siempre distantes de nuestra historia mas atentos a nuestras elecciones. Y de la casualidad de un día, y de ese inesperado momento, se ha creado una relación intensa, dulce, cálida y a la vez hermosa. Pues de las palabras y silencios nacen bonitas historias, te encontré de casualidad y ahora la casualidad, es, historia. Meridien, 2006

Mamá, allí donde estés... te queremos.

Hola mamá, no han pasado ni unas horas desde que te fuiste y ya te hecho de menos. Nada es lo mismo sin ti, sin tu sonrisa, sin tus ganas de vivir, sin tu mirada siempre dulce y acogedora. Ahora el silencio llena la casa y este dolor que siento en mi corazón me desborda y me deja sin palabras. Nunca imaginé esta despedida, ni esta sensación de tristeza que me inunda, no estaba preparada para perderte, para que te fueras tan pronto y tan rápido. La vida es dura, te da y te quita cuando menos te lo esperas, pero es tan valiosa que nos aferramos a ella hasta el último suspiro. Hoy tu corazón ha dejado de latir y tu vida se ha apagado como una estrella fugaz, pero tu esencia, tu recuerdo y tu gran amor permanece en cada uno de nosotros. Sé que hay que ser fuerte, me lo digo una y otra vez, pero las lágrimas queman mi piel y mi corazón se despedaza con cada pensamiento… pero la vida sigue y hay que superar este difícil momento. Mamá, donde estés, ya sabes que te queremos. Ya sabes que h

Cada vez más pequeña

De nuevo sentí que me abandonabas, que te alejabas a ciencia cierta, que anteponías tus deseos a cualquier muestra de afecto y sin pausa, te hacías inmenso. De nuevo sentí la voz de la soledad llamando a mi puerta con cierto grado de inexactitud, por qué ahora, por qué así, cuándo decidiste ser lo único que importaba hiriendo de nuevo mi corazón. No puedo volver a dejar que cambies cada instante de mi vida, a tu gusto, a tu placer, en el instante que tú quieras para así satisfacer tu ego y demostrar que llevas las riendas del poder. Cada caida resulta más grande, más dolorosa, llena de tristeza y desolación, los golpes y moratones forman parte de mis señales de guerra y aún así yo, sigo cayendo a tus pies, malherida, pequeña, sumisa. Meridien