... cuéntame

Hoy nuevamente te digo que te quiero desde este silencio que sella mis labios, desde este corazón que late lleno de sentimientos, de esperanzas y de sueños, con la certeza de lo que siente, con la seguridad de sus anhelos y la sabiduría que le concedió el tiempo, más allá de cualquier vacilación, lejos del temor a ser sólo un antojo, hoy clamo al cielo abierto, que te amo, que te quiero, que más allá de cualquier duda existe un mundo de sentimientos y aún silenciando mis labios, no es posible acallar este amor inmenso. Hoy nuevamente te digo que te quiero, que te amo dentro y fuera de los silencios. Meridien, 2007

Añoche soñé con el azul intenso del mar, con la sal de su esencia, con la profundidad de su ser, pero sólo fué un sueño, mas esta noche te espero, te espero con ilusión, para soñar juntos con ese mar para hacerlo realidad, para sumergirnos en sus aguas cristalinas y sentir el devaneo de sus olas que vienen y van, juntos, juntos en este mar, juntos en este sueño que haremos realidad. Meriden, 2007

El sol se esconde bajo el manto del infinito, la oscuridad se hace presente, la tristeza inminente, quisiera conocer el porqué de tus palabras de desprecio, el porqué de tu vanidad causando tantas heridas, tu lista interminable donde me adjudicas miles de defectos, la antipatía de tus miradas y la agresividad de tus palabras, palabras llenas de aspereza, de dureza, de brusquedad, palabras que menguan mi persona y me hacen empequeñecer, quisiera saber el porqué de tu depreciación, de tu desvaloración hacia mí, y me pregunto si tanto quebranto te supongo, si tanta inconveniencia resulto, es tan ofensiva mi persona que debes empuñar el menosprecio, dime, dime si tanto daño te causo, que andas lleno de resquemor y resentimiento. El sol se esconde bajo el manto del infinito y yo sigo llena de dudas, del porqué de tus desprecios, quizás te produzca grima o tan solo sea escozor que llevas por dentro, dime si eres capaz de sentir otro sentimiento, dime, pero no insultes mi tormento. Meridien,

Despierta mirada perdida en el firmamento, susurro enmudecido por el aire adverso, despierta, escucha, ve, atiende, despierta ese corazón que hiberna entre lamentos, libera tu alma de tantas cadenas, de ser prisionera de tus miedos, llénala de amor, de ansias de vivir, de sueños, despierta, impregna tu ser de latidos intensos, espera lo inesperado, grita para romper el silencio, despierta de ese letargo que era tu vida, de ese silencio que era parte de tu tiempo, despierta y sé esencia de vida y sueños, despierta, rebélate, iza tus palabras al vuelo, despierta, la vida no es un cuento. Meridien, 2007

Día a día los recuerdos se clavan en mi corazón, recuerdos con sabor a tus labios, con aroma a tu piel y a tu cuerpo, recuerdos impregnados de sensaciones, recuerdos con acento de seducción, con textura de amor. Día a día, recordando cada segundo, cada minuto a tu lado, cada sonrisa que conquistó mi corazón o cada mirada que me llenó de ilusión, cada palabra que me sedujo sin miedo, sin temor. Día a día, quisiera volver a cada uno de aquellos momentos y detener el tiempo en cada uno de tus besos, en cada una de tus caricias, en las tiernas y en las decisivas, día a día, y así sentir de nuevo tu piel sobre la mía, la humedad de tus labios sobre los míos, el calor de tu cuerpo acogiendo al mío, tus brazos rodeándome, tú, amándome. Recuerdos, bellos recuerdos que se clavan cada día más en mi corazón, que encontraron su sitio y se hicieron eternos, que de vez en cuando son estelas de deseo, que resurgen en forma de sentimiento, de piel erizada, de labios consumidos por el deseo, de miradas

Eres especial como tú mismo, como la brisa del mar que empuja las olas hasta la orilla ondeando y meciendo cada parte de su ser, eres especial, como el cielo que siempre infinito cobija misterio, acuna paz y siembra imaginación en las manos del artista, eres especial, como el agua que brota en el desierto apagando la sed de aquél que la recibe, eres especial, como el primer latido del corazón de su hijo en los oidos de una madre, como el primer beso que se dan los enamorados, eres especial, como la sonrisa de un niño y la inocencia que muestra su mirada, eres especial, especial como todas las cosas que aún pasando inadvertidas son imprescindibles en nuestra vida, eres especial, para mí eres especial. Meridien, 2007