... cuéntame

Hoy eliminé algunos recuerdos que guardaba, quise airear el presente que me rodeaba, dejar de lado aquellas palabras que me herían, pero también las que me reconfortaban, decidí romper cada una de las cartas que con tanto ímpetu guardaba, aquellas que me servían para recordar cuando mi mente olvidaba, y saber quien era importante para mí, quien me hacía sufrir y quien me amaba sin fin, decidí que ya no volvería a leerlas, que no debía importarme el pasado de esa manera, que debía renovar las ilusiones, los sentidos y las apreciaciones, descubrí que eso dolía, pero también supe que un día lo olvidaría. No sé si hago bien o mal, tan sólo sé que ya está hecho, que no hay vuelta atrás, y mientras, las cartas, las palabras y los hechos, van desapareciendo, consumiéndose en este inesperado final, final sin vuelta atrás. No debo vivir un eterno pasado porque ya no és, ya no está, ocurrió en su tiempo sin más, el tiempo pasa, sucede, no tiene esperas, y las personas cambian, sus sentimientos c

Hoy contemplo tu dulce mirada, tus bellos ojos y dentro de ellos veo la vida latiendo, quizás estén ausentes para otros pero para mí son los ojos del amor. Con aquella ternura que me provocas, te doy un beso sobre tu mejilla, y siento tu piel de terciopelo, esa piel que desprende aroma de amor, esa piel que tantas veces acarició mi cuerpo y llenó mi corazón. Cojo tus manos entre las mías, te acaricio mientras recibo la más bella sonrisa, una sonrisa llena de amabilidad, de nobleza, de sensibilidad, y aunque me dicen una y otra vez que no sabes quien soy, yo creo que sí, que sí que lo sabes, que lo intuyes, que soy una persona que te quiere, que decide compartir su vida con la tuya, que comparte su tiempo con tu tiempo, que llena su corazón con el tuyo. Para otros, tan sólo soy tu hijo, aquél que te visita día a día, aquél al cual le caen las lágrimas antes y después de verte, aquél que mientras está a tu lado no puede dejar de sonreir, sonrisa que lleva tu nombre, sonrisa que se dibuja

Hoy supe que mi vida se consumía, que poco a poco anochecería sobre mi piel, que mis ojos se cerrarían llenos de esperanza, que mi corazón se apagaría y mis sueños se desvanecerían. Hoy supe que todo sería diferente, que cada segundo que ahora me pertenece sería el tesoro más preciado en estos días, supe que debía atesorarlos y disfrutarlos, supe que debía darme la oportunidad de llenarme, llenarme de amor, de amistad, de alegrías, de felicidad, lo supe. Y sentí la necesidad de amar, de sentir la vida, de vivirla, decidí mostrar mi amor incondicional, mis sentimientos ocultos tras la ingenuidad, mis palabras omitidas por temor a no ser escuchadas. Y decidí mirar al cielo, alzar los brazos hasta acariciar las nubes con las puntas de mis dedos, y entonces, sólo entonces, gritar, gritar al mundo entero, que quería vivir, que quería amar, que deseaba seguir soñando hasta que mi corazón no pudiera más. Hoy supe que mi vida se consumía y quiero confesarte una pequeña cita, quiero decirte que

Tens la mirada d'enamorada, compartida amb el teu delicat rostre, mirada fixa en el cel, esperant el seu amor etern. Et deixes acariciar pels núvols, per la brisa i el vent, et deixes enlluernar, però la teva mirada, segueix fixa en el cel. I si miro des de dalt veig la lluentor en les teves pupil·les, les teves fugaces mirades que em captiven i que van deixar petjada en la meva retina. Són mirades de to blau cel, grans, delicades, de vegades semblen absents, són mirades de sospirs que se succeïxen, és amor dibuixat, és amor il·luminat, és amor consumat. Meridien, 2007

Siento una mirada de tristeza perdida en el horizonte, sin sueños, sin objetivos, sin rumbo, sin sentido. Veo su reflejo entre las aguas estancadas, aguas apaciblemente turbias, como turbia nuevamente es su mirada. Siento esa pérdida de ánimos, ese vacío que consume lentamente pero con eficacia, siento el desvanecimiento de su alegría, de su dulce sonrisa, de sus cautivadoras palabras que se pierden en el silencio. Siento y no quiero sentir que se pierde, que se aleja de la vida por momentos, que se oculta tras la noche que cubre su corazón o la niebla que oculta su amor, siento y no quiero sentir que se marcha estando tan cerca y a la vez sintiendo que está tan lejos. Mirada triste, ojos caídos, ánimo vencido, sentidos sin sentidos, no quiero sentirte con ese peso que te oprime, que no deja lugar al amor, a la comprensión o a la amistad, no quiero que te pierdas o te alejes sin más, tan sólo deseo que seas feliz, tan sólo, lo mejor para ti. Meridien, 2007

Recuerdo tus palabras de angustia, tu rostro abatido, tus lágrimas resbalando por tus mejillas, tu voz temblorosa, tu alma decaida. Recuerdo el temor que te invadía, el peso que a tus espaldas llevabas, recuerdo la tristeza de tus ojos y el llanto de tu mirada. Recuerdo la ausencia que te llevaba a una tristeza que te consumía, tu sufrimiento y abatimiento, puertas hacia la penuria y la desolación, camino de aflicción. Recuerdo tus pésimos momentos, aquellos en que buscabas cariño y sólo encontrabas soledad, tiempo de desconsuelo con sabor a acíbar, con sabor a hiel y aroma de infelicidad. Todo lo recuerdo, todo permanece en mí, recuerdos de entristecimiento que ahora lentamente se desvanecen y se pierden en nuestra memoria, dando paso a nuevos sentimientos, que se hacen bellos recuerdos, memoria de alegrías, presentes de compañía, regalo de amistad, recuerdos que reconfortan espíritu y corazón, bellos momentos de amor. Meridien, 2007

Esperé tu llamada y nunca llegó mi esperanza quedó vacía, se rindió ante el silencio, y sentí que me perdía, fruto de la ocasión. Quedaron atrás las ilusiones, los planes de futuro, la alegría de romper la monotonía y sus efectos en mis adentros, que tanto poder le concedían. De nuevo asomó la sombra que había intentado borrar, de nuevo se puso frente a mí, dejando el sol atrás, me miró cara a cara, me hizo sentirme mal, ella salía victoriosa, triunfadora en su acción y yo me quedé sin nada, fui un perdedor. Sabor a derrota quedó en mi paladar, herido el corazón, por una llamada que jamás aconteció. Creí que era más fuerte, pero esa oscura sombra me demostró, que por mucha coraza que pusiera, era fácil llegar a mi corazón. Ahora de nuevo herido, confundido y sin palabras, ahora triste, pálido y mustio, ahora de nuevo apagado por el destino, presente vacío. Meridien, 2007

Sólo viste un cuerpo, unas curvas, unos ojos, unos labios, el deseo. Quisiste lo que otros querían, sin ver más adentro, sin conocer a quien llevaba el cuerpo que deseabas. Era más fácil mirar lo evidente que intuir lo que es realmente, era más fácil desear que intentar amar de verdad. Creías que con tus halagos y tus bonitas palabras, podías conquistarme, ganar tu jugada. Pero estabas equivocado, no me interesa lo superfluo, no me interesa quien no sabe ver más adentro. No ves que con tus palabras no me dices nada, nada interesante, nada que me sorprenda, tán fácil es decir cumplidos que con el tiempo se desvanezcan, o desear simplemente un cuerpo que seguramente con el paso del tiempo cambie y ya no sea el que era. Sólo tenías que ver la totalidad de mi persona, mis ojos, mis labios, mi mirada, mi corazón, mi ternura, mis actuaciones, sólo te pedía que vieras más allá de lo evidente, más allá de lo que se muestra sin reparos, porque más allá está quien será siempre y tú tan sólo ves

Dices que estás esperando por mí, no se si merece la pena, si haces bien o haces mal, sólo se que tus palabras no son realmente sinceras. Tus acciones no lo demuestran, tus palabras quedan tan sólo en palabras, me das una de cal y una de arena, no sé si esto vale la pena. Me pediste en silencio una oportunidad, pero no la quise coger, la intuía pero no pude aceptarla, creí que sería más fácil negarla, ahora no estoy segura de ello, no puedo, no quiero. Nunca lloraste por mi, nunca te sentí sincero y tus palabras vacías te alejaron de mi vida como alma que se lleva el viento. Y ahora vagas entre otras, al igual que hiciste siempre, conquistando corazones, sirviéndote de placeres. Decías que me querías, que estabas esperando por mí y eran tan sólo palabras, palabras sin porvenir. Decías que me amabas, que lucharías hasta el fin, pero tus acciones te han acabado alejando de mí. No fuiste nunca sincero, no pensaste nunca en mí, sólo querías conquistarme y añadirme a tu lista sin fin. Decía

Hay tiempo que nunca se recupera. Las horas, los días y las noches pasan, suceden unas tras otras y sin darte cuenta el tiempo pasa, las cosas siguen su camino y nada espera por ti. Decides que será otro día, en otro momento o pasado unas horas cuando dediques tu corazón a esa persona, o unas bellas palabras, un beso, una caricia, una mirada, un momento de compresión o tu perdón y el tiempo pasa, y nada espera por ti. Quizás las hojas blancas se llenen de dibujos o de letras impregnadas del ritmo de la vida, quizás tras una pequeña ventana estén esos ojos que anhelan tu llegada, quizás, quizás tú provocas incertezas. El avance es continuo, sin pausas, porque las pausas son para ti, no para el tiempo, las huellas se ven a través de tu piel, de tus palabras, de tus decisiones y aún sigues sin saber que hay tiempo que nunca se recupera. Mira hacia tu interior, siente el latido de tu corazón, únete al paso del tiempo, juntos tú y él, date la oportunidad de no perderte en cada segundo, en c

Pedí al cielo un deseo lleno de ilusión y amor, pedí a las estrellas y al universo su pronta recuperación, pedí que no tuviera complicaciones aquello que le causaba dolor, pedí que pronto acabara que sanara llena de amor. Oré por sus heridas, oré de corazón, pedí que fueran ínfimas, pedí que se aligerara su dolor. Rogué que a su lado estuvieran aquellos que la hacen feliz, los ángeles de la guarda y los ángeles de la tierra sanando sus heridas, calmando su dolor, ofreciendo sus sonrisas, dándole paz a su corazón. Oré nuevamente, pidiendo salud, ánimos y fuerzas, para ella y para los que la atiendan. Pedí al cielo un deseo lleno de ilusión y amor, pedí a las estrellas y al universo su pronta recuperación. Meridien, 2007

"Solamente al delfín ha dado la naturaleza aquello que buscan los mejores filósofos: ser amigos sin pedir nada a cambio." Plutarco Mi alma vive bajo las aguas del mundo, transparentes al igual que yo, profundas como mis sentimientos, hidratantes desde el interior. Mi alma se mueve en aguas tranquilas, se bate bajo grandes y pequeñas tormentas, se equilibra con la paz de los elementos, fría, cálida, salada, dulce. Mi alma crece ágil, llenándose de inteligencia concedida por los mares, concedida por las estrellas, buscando compañía para compartir alegrías, dando paz, enseñando a cooperar. Mi alma es el vínculo que nos une en el amor, comunicándonos empáticamente, comunicándonos desde el corazón, sin secretos, con conocimiento, sensiblemente unida al universo. Mi alma es amiga y compañera, es luz que brilla para ti, es humildad y generosidad, para dar y recibir. Meridien, 2007

Se que tu silencio es tu incomodidad, tu pensamiento de tu verdad, pero no de la mía, desconoces realmente el sentido de mis acciones, de mis palabras y descripciones, sabes y ves desde tu perspectiva, desde tu mirada, desde tu experiencia, mas no de la mía. Se que tienes miedo de lo que sientes, porque a veces no tiene explicación, crees desde tu mente, le das a cada cosa tu propia explicación, pero no todo es lo que parece y lo que parece no lo es todo, no pretendas comprender lo que no ves en su totalidad, entiende aquella parte que disfrutas, que tienes a tu alcance, que se muestra ante ti sin reparos, no te dejes llevar por la ofuscación de otros y la comprensión de aquellos que no vivieron lo que tu estás viviendo. No siempre es fácil vivir con la certeza de que te estás equivocando, que en un momento u otro has errado, no es fácil saber que tus palabras y acciones afectan a otros corazones, que a veces les concedes luz y otras oscuridad, queriendo o no queriendo, esta es parte d

Las palabras nos llevaron a la ofuscación, con ellas pedías que te trajera tabaco, esa droga que mata lentamente, con la voz apagada, efectiva, sin compasión. Me negué, lo sabes, no puedo sentir que soy culpable, culpable de quitarte parte de vida, de sentir que la muerte viene de mi mano. Entonces tu ironía se abrió camino y de tu boca brotaron voces sin sentido, con ellas reclamabas tu derecho a fumar, proclamando que si no te traía tabaco, te estaba matando, y así, oí una y otra vez, me estás matando, me estás matando. Cerré los ojos y saqué fuerzas de mis adentros, fuí amarga para compensar el momento, de esta forma te llamé corazón de piedra y repetí tus propias palabras, aquellas que hirieron mis sentimientos, me estás matando, repetí suavemente, me estás matando, de nuevo pronuncié hasta apagar mi voz. Fuí cruel, te dí de tu propio alimento, inhumana y despiadada, irracional hasta para eso. Meridien, 2007

Extraño día el acontecido, plagado de acciones sin un determinado sentido, amanecer sonriendo a la vida, alegría que se refleja en cada poro de tu piel, canto a la vida, a tus sueños, a todo aquello que te rodea. De repente, tristeza, lágrimas derramadas al compás de la lluvia, inundando tu corazón, emergiendo sentimientos sin saber de su origen ni tampoco de su destino, incontrolables, insaciables. No sabes la explicación, aunque la presientes, y quieres evadirte de todo, pero no puedes, mas alguien ve tu tristeza y decide entresacarte de sus redes, le conmueves, te da su mano, te conduce al exterior donde tus lágrimas se mezclan con las del cielo, resultando pequeñas, mínimas, imperceptibles, paséais bajo el manto de estrellas, bajo la luna plateada, respirando aire de sierra, desvaneciéndose esa repentina tristeza. Extraño día el acontecido, nunca sabes lo que te espera. Meridien, 2007

Sólo fue un sueño, un sueño de vida. Sólamente una vez soñé contigo, en mi sueño me arrebataste de las manos de la muerte, me diste el aire que me faltaba, sentí llenar de nuevo mis pulmones cuando parecían vacios. Te ví mirándome con esa paz que te identifica, sentí tus manos cogiendo mi rostro, percibí el calor de tus labios sobre los míos, noté el aire entrando suavemente, inundando cada rincón de mi pecho, me salvaste la vida. Desde entonces no volví a soñar contigo, aunque te siento a mi lado, tan próximo y cercano, te veo de vez en cuando, eres parte de mi vida, mas sé que algún dia, volverás a mis sueños, para de nuevo salvarme la vida. Sólo fue un sueño, un sueño lleno de vida. Meridien, 2007

Me miraste con la paz que te precede, me hablaste de la verdad de los sueños, afirmaste la transparencia de mi corazón, la integridad de mi espíritu. Expusiste la importancia de recordar cada sueño, de cada noche, de cada día, con detalles a veces inconfesables. Estaba creciendo según tú, porque recordaba cada uno de ellos, acontecidos en la noche anterior. Yo, un fragmento de luz en el interior de esos sueños, con pleno conocimiento de sus claves y secretos, de su mundo misterioso, parte del mio propio. Al soñar abriste una parte de tu mente, afirmaste de nuevo con voz apacible, te redescubriste a ti misma, ampliaste tu creatividad y comprensión, visualizaste tu yo interior, asimilando las experiencias vividas, ordenando tus sentimientos, posicionando acontecimientos. Y tus sueños llenos de color y misterios, mostraron su energía y vitalidad de pensamiento, tu comprensión fue tu talismán en este mundo de sueños, y así, creciste, maduraste, llenaste tu alma de sinceridad y comprensión.

Hoy caminé entre especias, llenas de aromas profundos, de colores intensos que dan calidez al ambiente, y descubrí que sois riqueza de condimento, valor en perfumes y medicinas, sabor de manjares, nunca tímidas, siempre definidas, llenas de magia que conceden al mundo, esa magia que liberan, que dan privilegios a nuestros sentidos, sois especialmente, especias. Hoy caminé entre especias, y me llené de cada aroma de ellas, me enamoré de sus vivos colores, de sus placenteros sabores, observé el valor que os conceden, disfruté de vuestra deliciosa esencia, ahora sé que volveré a buscaros, a sentiros, a desear estar entre vosotras, a sentir la fortaleza de vuestra esencia, a llenarme de ella. Meridien, 2007

No t'has fixat però t'estimo, no puc fer promeses de que succeirà, si el temps ens aproparà o ens allunyarà, així es la realitat. I jo volia confessar-te paraules d'amor, volia abraçar-te i calmar el meu cor, però tu no veus a aquesta dona, que el seu cor et dona, que t'espera a l'altra banda d'aquesta petita història. No coneixes el meu amor, no saps quin sabor te, no has begut mai d'ell, amor de prop, amor de pell. Profundament enamorada, els records es fan presents, recordo totes les teves mirades, no puc oblidar-te, no sé quan ens trobarem. He intentat treure't del meu cor, però no puc, ja t'has fet un lloc, i en aquest vaivé d'emocions, et confesso que estic plena d'amor. Vull acariciar-te amb la meva ànima, vull donar-te el meu cor, sentir-te de prop, dóna'm la possibilitat de lliurar-te tot. Meridien

Cuando escribes una carta y no recibes contestación, sientes que no te escuchan, que quizás no merezcas su atención. Tu pones en ella palabras, palabras que salen del corazón, cada mensaje es distinto, especial para una ocasión, desde saludos a despedidas, desde sueños, a parte de tu vida, en ella dejas parte de tu esencia, a sabiendas que a veces no volverá a ti, que se perderá en el camino, o silenciada por quien la recibió, mas tu sueño siempre es el mismo, recibir una cálida contestación. No importa porque no vuelven a ti, porque nada depende de ti, quizás el tiempo y la frialdad hagan mella en tu corazón y dejes de escribir cartas que jamás reciben contestación. Meridien, 2007

Vida es amor, sufrimiento,dolor, alegría, desesperación, silencios, ruidos, matices, colores, tormentos, deseos, anhelos, ilusión, supiros, comprensión, visicitudes, lamentos, sonrisas, llantos, alaridos, quejidos, la vida es sueños, realidad, justicia, esperanza, errores, aciertos, equilibrio y desequilibrio, riqueza y pobreza, orden y desorden energía, selección, complejo, vida relativa, efímera. Vida es sentir, latir, moverse, comprender, aprender, saber, conocer, realizar, emprender, originalidad, copia, torpeza, tantas cosas en una misma palabra, tanto por sentir y decir, todo ello es vida. Vida es la que tienes, la que recibes y que das, vida es experimentación, hipótesis y deducción, unión, fusión, dispersión, demora, confusión, azar, vida es replica de vivir. Meridien, 2007

Silencio, misterioso, implacable, concreto, siempre silencio. Silencio, vestido de formas infinitas, en forma de pausa, de apagado suspiro, a veces cortés, otras un tanto indiscreto, pero siempre silencio. Y hoy te sigo guardando, guardando silencio, callando, omitiendo, no obstante, a ratos quisiera romperte, para descubrirte, para saber más de ti, sin la necesidad de herirnos mutuamente. Silencio, sigo guardando silencio, no se de tu valor, pero si de tu soledad, de tu a veces lograda clandestinidad, amordazando las palabras que quieren sobresalir, silencio, silencio. Vas y vienes a tu antojo, decides cuando mantenerte firme, inmóvil, desierto, decides ser tú, eterno silencio. Silencio, perfume que embriaga, con efectos secundarios, a veces buenos, otras un tanto complicados, silencio, no evadas tu propio sentido y complejo, sé, silencio. Meridien, 2007

Soy esa florecilla que crece en tu jardín, aquella para la cual no son tus atenciones, a la que no mimas dulcemente, quizás porque ni siquiera la contemples. Estás cegado por la belleza de las otras flores, sólo sientes su perfume, sólo miras su hermosura, las haces divinas y las magnificas, mas te olvidas que en tu jardín hay una pequeña flor, diminuta, quizás sin tanta belleza externa, para esos ojos que sólo ven, el porte y la presencia. Y entre tanto esplendor que reflejan, no se percibe mi presencia, no soy digna de tus manos, ni tampoco de tu favor, quizás sólo sea para tus ojos una florecilla que incomoda tu visión, quizás creas que opaco tanta belleza que hay a mi lado y acabes por sacarme de tu jardín, olvidando que alguna vez existí. Soy esa florecilla que no se percibe, que apenas se vislumbra, que pasa inadvertida, sin afán de protagonismo, incapaz de captar tu atención, soy esa florecilla que jamás robará tu corazón. Meridien, 2007

Femenino y masculino, llenos de intereses distintos que se mueven al unísono, que se hacen partícipes uno del otro, él orientado, motivado y encaminado hacia la consecución de logros, focalizando sus intereses innatos, encandilando con su perfil de cazador no cazado, seduciendo libremente con alma de conquistador, ella más interesada por el cómo conseguir lo que quiere, lo que anhela, de qué forma, de qué manera, por las relaciones humanas que se establecen, así, él corteja y atrapa entre sus redes, deslumbrando, incitando, fascinando, llenando su ego, sintiéndose admirado, ella se deja cortejar siempre que la hagan sentir querida, de una gran valía, hermosa y exquisita en todo su ser, desde su interior hacia el exterior, elegantemente encantadora, femenino y masculino, entre lo sensitivo y lo racional, entre la intuición y la acción sin más. Meridien, 2007

Me siento protegida entre tus brazos, cuando me iluminas con tu tierna mirada, cuando me robas sonrisas inesperadas, me siento protegida cuando percibo el calor que desprende tu cuerpo, cuando me besas sin miedos, cuando me contagias alegria y felicidad. Me siento protegida cuando me coges por la cintura y te acercas hasta sentir tu respirar sobre mi mejilla, cuando me giras y me abrazas sin medida, cuando besas mi frente y acaricias mi rostro suavemente. Me siento protegida cuando lloro y me cedes tu hombro, o simplemente me calmas y vuelves a hacerme sonreir, cuando minimizas mis problemas, cuando me haces sentir importante y me muestras tu amor infinito. Me siento protegida cuando calmas mis sentidos, cuando con tus palabras me haces reflexionar e ir hacia el buen camino, me siento protegida ante el azar de la vida porque a mi lado tú siempre caminas, por tu protección, respeto y amor, me siento protegida, porque con tus abrazos me entregas cada día la vida. Meridien, 2007