Esperando por mí

Dices que estás esperando por mí,
no se si merece la pena,
si haces bien o haces mal,
sólo se que tus palabras
no son realmente sinceras.
Tus acciones no lo demuestran,
tus palabras quedan tan sólo en palabras,
me das una de cal y una de arena,
no sé si esto vale la pena.
Me pediste en silencio una oportunidad,
pero no la quise coger,
la intuía pero no pude aceptarla,
creí que sería más fácil negarla,
ahora no estoy segura de ello,
no puedo, no quiero.
Nunca lloraste por mi,
nunca te sentí sincero
y tus palabras vacías
te alejaron de mi vida
como alma que se lleva el viento.
Y ahora vagas entre otras,
al igual que hiciste siempre,
conquistando corazones,
sirviéndote de placeres.
Decías que me querías,
que estabas esperando por mí
y eran tan sólo palabras,
palabras sin porvenir.
Decías que me amabas,
que lucharías hasta el fin,
pero tus acciones te han acabado
alejando de mí.
No fuiste nunca sincero,
no pensaste nunca en mí,
sólo querías conquistarme
y añadirme a tu lista sin fin.
Decías que esperarías
y nunca fue así,
creías tus propias mentiras,
te alejabas de mí,
con cada palabra maldita,
con cada vacío de ti,
fui sintiendo tu lejanía,
fui olvidándote hasta morir.

Meridien, 2007