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Mostrando entradas de febrero, 2009

No, simplemente no

No golpees la ilusión de comprender, la esperanza de llegar a ser, el saber que busca su sitio y el alma que hace incapié. No niegues mi destino, ni el camino a recorrer, no interpongas barreras, ni ates mis manos y pies. Siempre apagando los ánimos, hechando por tierra la fe, desaliñando las esperanzas, lastimando sin saber porqué. No hundas mis sentimientos, no apagues la alegría que hay en mí, no enmudezcas mi persona, no le des privilegios a quien hiere una y otra vez. Meridien

Bajo mis manos

Bajo mis manos te encuentras, esperando el tacto conquistador de las yemas de mis dedos, con las huellas comunicadoras de aquello que se esconde y tras el velo de las palabras, dibujas tu mirada sentenciadora. Eres como un imán para las palabras perdidas, para aquello que quedó sin decir, para los sentimientos apagados, sentido sin determinado fin. Tu tacto a veces indiferente, otras tantas conciliador, obra en manos de una mente sin barreras y un corazón lleno de amor. No es el fin lo que nos une sino el poder de la comunicación, tú me hablas de sonidos, yo te hablo desde el perdón. Perdón por las horas muertas, por el vacío que llena espacios indelebles, por tantas palabras sin camino y sentimientos que se perdieron en su mudez. Tú siempre bajo mis manos, como testigo mi piel, mis dedos tus grandes aliados tu ritmo, mi saber. Meridien

Sin sentido

Dónde estabas cuando te buscaba cuando la esperanza sólo eran letras alineadas y ya no podía levantarme de esta nueva caída, dónde te marchaste sin avisarme, sin despedirte, sin decir adiós. Nunca fuiste persona de despedidas, de ausencias y partidas, y ahora lejos de aquí siguen pasando los días, para ti y para mí, sin tregua, sin aplazamientos, con su sabor agridulce, circunstancialmente insustanciales. Dónde estabas, dónde estás, la vida se torna cada vez más insulsa, turbadora, y las fuerzas disminuyen sin más. No hay imán para la alegría, ni aliciente para amar, sólo vivo de recuerdos, me alimento del pasado, consumo mis fuerzas intentando no olvidar. Meridien