Dónde estabas cuando te buscaba
cuando la esperanza sólo eran letras alineadas
y ya no podía levantarme de esta nueva caída,
dónde te marchaste sin avisarme,
sin despedirte, sin decir adiós.
Nunca fuiste persona de despedidas,
de ausencias y partidas,
y ahora lejos de aquí siguen pasando los días,
para ti y para mí,
sin tregua, sin aplazamientos,
con su sabor agridulce,
circunstancialmente insustanciales.
Dónde estabas, dónde estás,
la vida se torna cada vez más insulsa,
turbadora,
y las fuerzas disminuyen sin más.
No hay imán para la alegría,
ni aliciente para amar,
sólo vivo de recuerdos,
me alimento del pasado,
consumo mis fuerzas intentando no olvidar.
cuando la esperanza sólo eran letras alineadas
y ya no podía levantarme de esta nueva caída,
dónde te marchaste sin avisarme,
sin despedirte, sin decir adiós.
Nunca fuiste persona de despedidas,
de ausencias y partidas,
y ahora lejos de aquí siguen pasando los días,
para ti y para mí,
sin tregua, sin aplazamientos,
con su sabor agridulce,
circunstancialmente insustanciales.
Dónde estabas, dónde estás,
la vida se torna cada vez más insulsa,
turbadora,
y las fuerzas disminuyen sin más.
No hay imán para la alegría,
ni aliciente para amar,
sólo vivo de recuerdos,
me alimento del pasado,
consumo mis fuerzas intentando no olvidar.
Meridien
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