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Mostrando entradas de noviembre, 2006

Diferencias del día a día

Que diferencias marcan el día a día, no sólo el tiempo, sino también las personas. Te imaginas que tu día será de una forma, imaginas momentos, imaginas situaciones, mas todo siempre resulta diferente. De aquellos que crees más cercanos, recibes indiferencias, de otros a los cuales apenas te acercas, recibes una lección inmensa. Y es que todo no es blanco, ni negro, y es que la vida está llena de sorpresas, de pronto te encuentras sola y al momento te hacen sentir como una princesa. Quien podía imaginarse protagonista de un cuento, quien te iluminaría dibujándote miles de sonrisas, que pensar que aquella tarde pudiese ser tan diferente. Unas palabras, unas sonrisas, un café y de pronto, te están recitando una poesía, nunca habrías imaginado aquello, ni tampoco que fuera por parte de una persona aparentemente desconocida, y ahora descubres que la vida es un continuo cambio, que los buenos momentos vividos con cualquier persona pertenecen a las mejores cosas que tiene esta vida. Siempr

De casualidad

Te encontré de casualidad entre palabras y silencios, descubrí una nueva forma de sentir teñida de azul intenso. Y desde lejos, te admiraba y de cerca, te sentía, y más allá de un buen momento, lo nuestro duró toda una vida. Me niego a sentir que te pierdo, me niego a pensar que te alejas, y aunque el tiempo marque distancias, el amor siempre nos acerca. Tu mirada y tu sonrisa, siempre cálidas y atentas, llenan de paz y sosiego, mi alma y mi rostro. Somos parte de miradas, algunas cercanas y otras ajenas, siempre distantes de nuestra historia mas atentos a nuestras elecciones. Y de la casualidad de un día, y de ese inesperado momento, se ha creado una relación intensa, dulce, cálida y a la vez hermosa. Pues de las palabras y silencios nacen bonitas historias, te encontré de casualidad y ahora la casualidad, es, historia. Meridien, 2006

Como agua

Como agua, transparente, imprescindible, así te siento, descubrí tu frescor pero también tu calidez, esa calidez que me das, ese frescor que me otorgas. Tú, tú eres ese agua, tú eres mi alimento, ese agua que necesito día a día a veces fresca, a veces caliente pero siempre para mí transparente. Cada día te bebo y nunca me canso, como agua, cada día te saboreo. Agua, agua transparente entre mis manos, agua que acaricia mi cuerpo y mi rostro agua que hidrata mi ser, agua que me llena de vida. Ya formas parte de mí, poco a poco has ido adentrándote en mi interior, poco a poco me perteneces, poco a poco te pertenezco, has llenado de vida mi cuerpo, has alimentado mi sangre y mis células. Agua que día a día apaga mi sed, agua que me deja disfrutar de sus cualidades, así eres tú, agua fresca y a veces cálida, pero siempre transparente. Meridien, 2006

Ladrón de besos

Por qué mi corazón siente tristeza, por qué mi sonrisa se apaga lentamente, siento que he perdido algo importante, siento que he perdido tus besos. Ni tus palabras, ni tus sonrisas llenan mi espíritu entero y es que hay algo que necesito, y eso son tus besos. Tus besos dulces, tus besos tiernos, tus besos escritos, simplemente, tus besos. Esos besos que me dabas, esos besos que me concedías, esos besos llenos de amistad y cariño, dónde están esos besos. Tanto daño te hice cuando te robé ese beso, que tu corazón no perdona ese momento. Solo busco el perdón que me devuelva tus besos, yo como ladrón, arrepentido, navegando entre dos mares, sin saber el alcance de ese momento, queriendo no olvidar nunca ese dulce beso y al vez, con la mano en el corazón pidiendo tu perdón. Creido de que no hacía mal ninguno, equivocado hasta los huesos, ahora llora mi corazón y mis ojos muestran la tristeza del momento. Quiero que vuelvan tus besos, como el niño que reclama su caramelo, no por querer moles

Pausa...(M. Benedetti)

Pausa… De vez en cuando hay que hacer una pausa contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana examinar el pasado rubro por rubro etapa por etapa baldosa por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades. Hay pausas en nuestra vida… Cuantas veces paramos…una pausa, un silencio, un camino perdido. Cuantas veces esa pausa…no hace ver lo que esta y lo que ya se fue Vamos por la vida cumpliendo etapas, sueños… Vamos buscando razones… Cada pausa deja…una lágrima Cada pausa deja…una ausencia Cada pausa deja…silencio De cada pausa tomo…la sabiduría de poder seguir viviendo… Hoy esta pausa es para dejar el dolor de haber perdido mucho en tan poco tiempo… Esta pausa ayuda a seguir viendo que siempre hay un angel de la guarda al lado…aunque la vida se pierda… Esta es una pausa más en mi vida….para seguir viviendo M. Benedetti

No me reconozco, no me siento...

Miro hacia el cielo en busca de respuestas pero no puedo ver más allá de ese azul intenso, intento buscar dentro de mi misma y ni siquiera me encuentro. No me reconozco, no me siento, y me pregunto si me he dejado perder más allá de lo que pretendía. Cuestiono cada parte de mi vida, cuestiono mis palabras, argumentos, cuestiono mi actitud y mi lamento, y aún así, no me reconozco, no me encuentro. Comprendo la oscuridad que me embarga, comprendo la luz que emano, pero no comprendo a mi ser, al que encuentro extraño. No me reconozco, no me encuentro. Pregunta sin respuesta, respuesta sin lamentos, simplemente puedo decir que, no me reconozco y no me encuentro. Meridien, 2006

Lo prohibido

QUEDA PROHIBIDO Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber que hacer, tener miedo a tus recuerdos. Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. Queda prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor. Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que vivieron juntos, llamarles solo cuando los necesitas. Queda prohibido no ser tú ante la gente, fingir ante las personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden, olvidar a toda la gente que te quiere. Queda prohibido no hacer las cosas por tí mismo, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera un último suspiro. Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte, olvidar sus ojos, su risa, todo porque sus caminos han dejado de abrazarse, olvidar su pasado y pagarlo con su presente. Queda prohib