Siento que mi cuerpo me pide parar, un pequeño descanso, una tregua a la batalla del día a día, pero mi mente y mi corazón quieren más, les gustaría ir más rápido, llegar más lejos y poder alcanzar lo que ahora me es inalcanzable. A veces creo que ambos, cuerpo y mente llevan un ritmo diferente, que se acompañan uno al otro a ratitos, a pequeños intervalos de tiempo donde la vida parece más sonriente que nunca, pero de golpe, se alejan en el dolor de cada uno, haciendo que irremediablemente el dolor y sus consecuencias ganen terreno abatido. Mi corazón se debate en un largo y tendido dilema entre ambos, cuerpo y mente, quiere darles lo mejor de él a cada uno, pero no logra complacerlos en todo momento. Mi mente pide lograr alcanzar aquellos sueños que se dibujan en mi cabeza, al contrario mi cuerpo pide un respiro, una pausa para recuperarse, pero mi mente le dice que lo haga más rápid
las historias, las palabras, los pensamientos, las inquietudes, los sentimientos... muestran nuestra humanidad más allá de lo predecible