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Mostrando entradas de marzo, 2009

Sin convencer

Dónde buscar esa dulzura que se esconde, que se oculta tras la seriedad de un rostro, que decidió contenerse en el rincón más sombrío, con tal de no ser encontrada. Dónde atrincheraste la ternura que se hallaba en tu ser y que sólo concediste a una privilegiada, dónde, no es visible ningún rasgo de afecto ni cariño, ni es palpable el amor que tanto evocas, ni siquiera hay lirismo en tus intentos de condescendencia. Ya no me convencen tus palabras, pues los hechos hablan por sí mismos, tu deferencia es mi nostalgia y tu vacuidad mi desapego. Meridien

Mirada desconcertante

No te puedo mirar a la cara porque me pierdo en tus ojos embelesada por su brillo, y en tus pupilas me adentro intentando conocerte, dando rienda suelta a la imaginación. No te puedo mirar a la cara porque me sonrojo con un simple gesto, sí, se me ruboriza hasta el alma. Tienes algo especial que conmueve, precipitando en un latir acelerado de mi corazón, que aún negando que siente algo más que lo meritorio es sumamente condescendiente con su amor. Ay! corazón que decidió ser partícipe de una historia sin tiempo, sin lugar, sin espacio, casi sin ocasión, pero conquistó unos segundos, aquellos en los que el tiempo se paró y la hilaridad era el contacto de dos cuerpos. No te puedo mirar a los ojos porque me pierdo sin quererlo y me lleno de ese deseo que me quema que despierta mi celo, avivando sentimientos, salivando pasión de fuego. Meridien

Nunca el camino estuvo tan lejos

Hoy no hay silencio en mi mente, ésta se halla desbordada de pensamientos que no quisieran existir y sin embargo, se han hecho un sitio. Hoy no hay silencio ni calma, tan sólo una algarabía sin sentido. Tus palabras hirieron como nunca, tu violencia me recordó conyunturas de mi vida pasada y me lastimó gracias a tus ofensas e injurias. Ahora la angustia me atormenta, el dolor aflige cada parte de mi cuerpo, golpeándolo, vapuleándolo hasta dejarlo cubierto de laceraciones, esas mismas que apagaron el brillo de mis ojos, que borraron la sonrisa de mis labios, que debilitaron mis ganas de crecer y mitigaron la vida de mis esperanzas. Hoy tus palabras siguen doliendo, tus golpes vuelven a mí una y otra vez, el día a día empieza a perder su sentido y yo me pierdo con él. Meridien

Tan sólo....lo siento

Lo siento, sino pude llegar a ser quien esperabas sino dejé ver mis lágrimas cuando me golpeaste, lo siento, sino vendí mi alma al diablo y seguí prefiriendo luchar aún con el dolor en mis entrañas . No en vano llegué hasta aquí y aunque no se valore el resultado , es difícil entender, que más que perder he ganado. Lo siento, si tus apuestas se quedaron banas y el sentido de tu deber contradecía el mío, lo siento por ti y por mí, pues aún siendo partícipes, éramos desconocidos. Quizás la culpabilidad sea sólo mía, si podemos hablar de esa sentenciadora palabra, tal vez tus esperanzas eran muchas, tal vez las mías fueran mal encaminadas. No obstante, siento que he perdido y lo siento, lo siento desde muy adentro, desde fuera, desde cada rincón de mi pensamiento, no hay más que decir, tan sólo, lo siento. Meridien