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Mostrando entradas de abril, 2009

A destiempo

Nos encontramos a destiempo, en un espacio que no nos pertenecía y que sin embargo hicimos nuestro, pero el tiempo corría y se desvaneció entre deseos. Las miradas nos cautivaron, las palabras nos seducieron, el contacto se llenó de premura y el interés colmó nuestros anhelos. No quisimos enamorarnos, ni tan sólo aspirar a ser algo más que un sueño, no codiciamos la locura ni idealizamos la fantasía, no fuimos más allá de donde llegamos, no fechamos nuestra cercanía. Las caricias quedaron impregnadas del tacto de nuestros cuerpos y como huella quedaron marcadas recordando un tiempo incierto. El sabor de los labios selló el destino de aquellos besos y el aroma de la piel fue el tatuaje del deseo. Y en el transcurso de este lapso de tiempo, donde la existencia se hizo más auténtica, donde los sentidos se vieron saciados, mi corazón quedó conmocionado, cercado por el estigma de la pasión, impresionado por un momento, a destiempo, timbrado de honor, a destiempo, firmado con respeto. Nos e

Extinción

Me derrumbo ante este dolor que crece colérico, que se abastece de recuerdos, de palabras y de hechos. Cuantas veces volví a tus manos como el perro que lastimado vuelve al lado de su dueño y éste sigue golpeándolo, uno tras otro profiere sus palos, mientras sus caricias cada vez parecen más forzadas y el perdón se pierde en silencios. Cuánta indiferencia llena la amargura que me regalas y que hace que me arrepienta de mi existencia, esa que me puso en tu camino y que ciertamente, me cegó de ti. Ahora la exasperación es tan grande que no sé vivir sin tu presencia, sin tus desdenes, sin tus arrebatos e iras directas o indirectas, ahora sólo reclamo un poco de amor, ese que a cuentagotas me das para que no me aleje, para calmar esa inquietud que se revela. Dónde está mi ser y mi yo, me derrumbé ante tanta aflicción, ahora no soy nada, tú me borraste, conseguiste mi extinción. Meridien

Sentimientos que disciernen

Dentro del diluvio de emociones que se hacen partícipes de un día lluvioso, que pretenden ser aclamadas por existir y comprendidas por sobrevenir sin previo aviso, se discierne una jurisprudencia de sensatez. Y aunque el aroma que te cautiva y te seduce hasta captar la atención de todos tus sentidos, puede ser apetecible y alcanzable, la prudencia, envero y madurez, deben llevarte a la reflexión clara de tus motivos. Y aún tratándose de celeridad en el anhelo en aquello que fue pretendido, no por placer todo es loable sino por querer ser sentido. Más dentro del querer, deber y comprender, la atención debe recaer en la circunscripción del deseo mantenido, si tus ansias te hacen enloquecer quizás debas brindarlas al destino. Meridien

Buen trabajo

Descubrí que tienes un sentir similar, una forma de ser y actuar que peculiarmente me resulta familiar. Si tu corazón se dirige al norte, el mío sigue el mismo camino, quizás nuestro imán es el buen hacer y la dirección esté marcada por un destino, conjunto en uno u otro sentido, unidos en el deber o querer. Miro tus reacciones para aprender, para comprenderte e intentarme entender, porque tú me llevas la delantera y sabes más de la vida, conoces el dolor de muchas heridas que curaste en tu soledad. Hablamos y conversamos, intentamos evadirnos de los problemas un rato, las risas y las sonrisas, son parte de la premisa, no obstante siempre surge algún momento intacto, donde el quehacer es quebranto, pero ni tu ni yo nos damos de lado, porque sabemos que ambos somos claros. Si me necesitas me tienes, si te necesito ahí estás, el día a día lo está demostrando, juntos podemos colaborar, seguir un mismo camino, ir al norte o ir a a donde queramos llegar. Meridien