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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Disculpas

Te debo una disculpa, por todas las veces que me escribiste y no contesté por cada uno de los versos, de las cartas escritas, de los pensamientos de los que me hacias partícipe, de esos besos cálidos, húmedos y escritos, te debo una disculpa. Sentía que el tiempo me era robado cada vez que quería responder y no lo hacía, impugnaba a mi ser interior con alaridos de protesta intentando consolarlo en su súplica hacia ti, como bien sabes, él está de tu parte, sigue interpelando para que nunca me olvide, reclamando su demarcación y promulgando su apetencia. Y no olvidamos, ni él ni yo, de tu existencia, de cada escrito que crece como narrativa y se propaga al ritmo de la crónica diaria, de esa fuerza que bate corazones y que acaba ilustrando sonrisas y miradas. Las descripciones tan sumamente reseñadas, cultivadas desde el interior, llegan a tentar una y otra vez la fibra sensible que nos envuelve, tañéndonos de recuerdos pasionales, rasgando la llama del delirio nunca olvidado. No es por d

Calma y silencio

Calma, silencio, sosiego ante ese dolor que ya es tormento, que día a día va borrando recuerdos, debilitando las fuerzas, suprimiendo parte de la vida. No es fácil enfrentarse día a día pretendiendo ser el ganador, saliendo vencido en múltiples ocasiones y aún así mantener la esperanza de un nuevo día, no es fácil luchar hasta la extenuación mientras sientes que se desvanece tu vida, ante tus ojos, entre tus manos y observas desde primera línea como la angustia se apodera de ti. Calma, silencio, es tu tormento, tu calvario, él cual no debe salir de entre tus brazos, porque la congoja es sólo de aquél que la posee, ya que nadie quiere llenarse de la amargura de otros, ni de sufrimiento, ni de enfermedad, irremediablemente el pésame queda delegado en palabras porque los hechos son partícipes del destierro al cual te sometes por desolación. Calma, silencio, trance entre la vida y la muerte, coyuntura que evoca pensamientos de tristeza, soplo de vida que queda circunscrito en este instante

Amargo día

Hoy busco las palabras que me ayuden a calmar la ira, que concentrada en palabras y acciones, sólo hace que sucumba al derrotismo, hoy el hilván de la mediocridad se hace más tenso y se siente vencedor asediando al tejido contra su propia elección, ser él mismo. Hoy, la burla quiso ser golpe certero y con maña y desenvoltura, sentenciar con salero, proferir su voz dominante y clamar por su respeto, más no puede haber alegación contra su forma, ni defensa, ni posible alegato, su justificación es solo suya y la argumentación queda desestimada por sentimentalismo. Hoy la piedad se escapa entre mis dedos, la emotividad por mis lágrimas, esas que llenas de exasperación, cada día saben más amargas y sólo pido que la noche, se presente liviana, serena, despejada, llena de calma. Hoy el día fue amargo y la noche esperemos venga endulzada. Meridien