--> Aire, que navegas por mi piel que revives sensaciones ocultas, no te haces indiferente ni tan sólo tibio, tu paso por mi cuerpo dejó impregnada mi piel, grabó su recuerdo en mi mente dejando para siempre su idiosincrasia, es tu talante etéreo e intangible, volátil e invisible pero a la vez perceptible y manifiesto, aquél que cubrió mi esencia de tal forma virulenta que acabó siendo tu cautiva. No puedo mantenerte distante porque estás en todas partes, más fuerte o indeleble, pero siempre constante, no permites las distancias sólo el grado de percepción, te haces fuerte o débil a tu propia elección, más no dejas que haya vacío por ser éste tu mayor enemigo, sentencias a tu rival a permanecer recluido y a sólo ser parte de un pensamiento prohibido. Aire, que besas suavemente mi piel o la castigas con tu fuerza, aire que oprimes e intimidas cuando te vuelves c
las historias, las palabras, los pensamientos, las inquietudes, los sentimientos... muestran nuestra humanidad más allá de lo predecible