El calor que tus manos desprenden
calman mi sed de vida,
llenan mi alma de esperanza,
despiertan mis células dormidas,
mi piel reacciona por instantes,
se relaja para recibir esa esencia cedida,
la mente se distancia,
la oscuridad se difumina,
mi cuerpo se relaja,
mi rostro ya no miente,
y el calor va llegando, inundando todo el continente.
Mi respiración se vuelve suave,
los suspiros comienzan a ser evidentes,
siento el latido de tu corazón en tu tacto ardiente,
te siento cercano a mí,
te siento, presente.
Ya no pienso, me dejo llevar,
la calidez me envuelve,
siento tu alma respirar y mi alma se conmueve.
Tú me llenas de vida,
le das calidez a mi corazón,
tus manos se vuelven amigas
y maestro tu corazón.
calman mi sed de vida,
llenan mi alma de esperanza,
despiertan mis células dormidas,
mi piel reacciona por instantes,
se relaja para recibir esa esencia cedida,
la mente se distancia,
la oscuridad se difumina,
mi cuerpo se relaja,
mi rostro ya no miente,
y el calor va llegando, inundando todo el continente.
Mi respiración se vuelve suave,
los suspiros comienzan a ser evidentes,
siento el latido de tu corazón en tu tacto ardiente,
te siento cercano a mí,
te siento, presente.
Ya no pienso, me dejo llevar,
la calidez me envuelve,
siento tu alma respirar y mi alma se conmueve.
Tú me llenas de vida,
le das calidez a mi corazón,
tus manos se vuelven amigas
y maestro tu corazón.
Meridien, 2007
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