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Amor, amor

Cuanto amor hay en el mundo, cuanto amor tan diferente.

El amor es algo enorme, de una grandeza ilimitada,
infinito en su potencial.

Todos llevamos dentro de nosotros algo de amor,
más o menos cantidad que a lo largo del paso por esta vida va cambiando sin cesar,
a veces nos llenamos de amor, otras nos roban un poco,
otras lo regalamos y así sucesivamente.

Hay quien cree que es limitado,
que siempre se quiere de una forma o hasta un punto determinado,

pero que equivocación más grande la de esa mente limitada por su propia inconsciencia.
El amor no tiene límites, tan sólo posee aquellos que nosotros deseemos establecer,
ya sea para asimilar su potencial o simplemente por precaución.
El amor es tan inmenso que las fronteras pueden ser invisibles,
pueden estar o no estar, aparecer o desaparecer,

porque el amor, somos nosotros mismos,
nosotros, los que establecemos hasta donde queremos cruzar,
hasta donde damos o recibimos.
Hay tantas formas de amar que son incalculables,
amamos de forma diferente a cada persona que conocemos en nuestra vida,

a cada día, a cada amanecer, a cada atardecer o anochecer,
amamos con diferencia a cada cosa, a cada acto, a cada palabra,
lectura o escrito dependiendo del límite que nos hayamos puesto en cada momento,
y cada forma de amar es bella en sí misma.
A veces,
uno no puede comparar el amor entre dos personas o cosas,
porque al ser dos amores diferentes son incomparables,

y aunque compartan sensaciones, palpitares o pasión,
el amor siempre es diferente.

Hay miles de palabras, de hechos y acciones que hablan de amor,
de un amor apasionado,
de un amor frío, de un amor cálido,
de un amor distante, de un amor cercano,
de un amor lleno de ilusión, de un amor desilusionado....
amor, amor, la vida es amor en toda su esencia.

Yo amo desde el corazón,
amo con mi cuerpo y mi mente,
amo con mi ser y mi alma, amo porque estoy llena de amor.



Meridien, 2007

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