La tristeza y la soledad se unen en compañía,
borrando tu sonrisa y la alegría de tus ojos,
marchitando tu rostro, ahogando tus pulmones,
llenándote de lágrimas que brotan desde el corazón.
Sentimientos que nos acompañan a lo largo de la vida,
que nos hacen mirar desde otro punto de vista,
que nos pueden apresar o simplemente ser una brisa.
La ausencia del amor, la carencia de autoestima,
pueden llenarnos de ellas,
pueden convertirse en las cadenas de nuestra alma,
y hacernos sentir la batalla perdida.
La tristeza nos consume si la hacemos nuestra compañera,
la soledad nos angustia si la tenemos como bandera,
pero si las dejamos pasar,
si las dejamos ir,
si las dejamos marchar,
la tristeza y la soledad, en aprendizaje se convertirán.
borrando tu sonrisa y la alegría de tus ojos,
marchitando tu rostro, ahogando tus pulmones,
llenándote de lágrimas que brotan desde el corazón.
Sentimientos que nos acompañan a lo largo de la vida,
que nos hacen mirar desde otro punto de vista,
que nos pueden apresar o simplemente ser una brisa.
La ausencia del amor, la carencia de autoestima,
pueden llenarnos de ellas,
pueden convertirse en las cadenas de nuestra alma,
y hacernos sentir la batalla perdida.
La tristeza nos consume si la hacemos nuestra compañera,
la soledad nos angustia si la tenemos como bandera,
pero si las dejamos pasar,
si las dejamos ir,
si las dejamos marchar,
la tristeza y la soledad, en aprendizaje se convertirán.
Meridien, 2007
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