Tus manos en calma se posaron sobre mis manos,
lentamente, con suavidad me ofrecieron su calor,
ese calor humano y conmovedor, lleno de ternura.
Se desvanecieron las inquietudes,
se acercaron la emociones,
el juego de manos se había iniciado.
Ligeros movimientos son descritos como acordes al viento,
afinidad de piel, afectividad y pasión en el tacto,
consciencia de nuestro ser,
buscando los límites de nuestro cuerpo.
Somos como niños inquietos,
compartiendo energía y vida,
despertando nuestros sentidos,
sinuosamente mis dedos buscan los tuyos,
intentan acariciar tus manos,
recorriendo cada nivel de relieve, cada nivel de expresión,
embriagándose con la dulzura de tu piel,
sintiendo vibrar las emociones.
Delicadeza en cada paso,
oportunidad en cada acción,
sensaciones sin una evidencia definida,
danza rítmica sutil que se llena de emoción,
sublime momento de cariño,
diálogo sin palabras de dos,
vivencias eternas, frenesí, ternura y pasión.
lentamente, con suavidad me ofrecieron su calor,
ese calor humano y conmovedor, lleno de ternura.
Se desvanecieron las inquietudes,
se acercaron la emociones,
el juego de manos se había iniciado.
Ligeros movimientos son descritos como acordes al viento,
afinidad de piel, afectividad y pasión en el tacto,
consciencia de nuestro ser,
buscando los límites de nuestro cuerpo.
Somos como niños inquietos,
compartiendo energía y vida,
despertando nuestros sentidos,
sinuosamente mis dedos buscan los tuyos,
intentan acariciar tus manos,
recorriendo cada nivel de relieve, cada nivel de expresión,
embriagándose con la dulzura de tu piel,
sintiendo vibrar las emociones.
Delicadeza en cada paso,
oportunidad en cada acción,
sensaciones sin una evidencia definida,
danza rítmica sutil que se llena de emoción,
sublime momento de cariño,
diálogo sin palabras de dos,
vivencias eternas, frenesí, ternura y pasión.
Meridien, 2007
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