Si por un momento oyeras mi tenue voz,
aquella que nace en el interior,
que emana hacia el exterior,
que clama por tu atención.
Si sintieras mi agitada respiración
y el palpitar incesante de mi corazón,
descubrirías la sinceridad de mis palabras,
aquellas que buscan tu confianza,
que se muestran generosas y plenas de gratitud,
que son bondad en busca de dulzura y amor.
Si por un momento contemplaras mis ojos,
podrías ver un simple mortal que por ti se desvive,
aquél que vio en tu pureza un ángel,
que sintió el calor de tu persona.
Si por un momento fueras cielo,
alas quisiera yo poseer,
para acariciarte de cerca
y besarte una y otra vez.
Si por un momento me concedieras tu tacto,
me perdería entre los sentidos,
descubriría el enigma de tus labios,
el aroma dulce que emana tu piel,
sentirías el milagro de mis besos,
me rendiría ante tus pies.
Si por un momento ...
aquella que nace en el interior,
que emana hacia el exterior,
que clama por tu atención.
Si sintieras mi agitada respiración
y el palpitar incesante de mi corazón,
descubrirías la sinceridad de mis palabras,
aquellas que buscan tu confianza,
que se muestran generosas y plenas de gratitud,
que son bondad en busca de dulzura y amor.
Si por un momento contemplaras mis ojos,
podrías ver un simple mortal que por ti se desvive,
aquél que vio en tu pureza un ángel,
que sintió el calor de tu persona.
Si por un momento fueras cielo,
alas quisiera yo poseer,
para acariciarte de cerca
y besarte una y otra vez.
Si por un momento me concedieras tu tacto,
me perdería entre los sentidos,
descubriría el enigma de tus labios,
el aroma dulce que emana tu piel,
sentirías el milagro de mis besos,
me rendiría ante tus pies.
Si por un momento ...
Meridien, 2007
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