Hoy sentí la brisa sobre mis hombros,
acariciando suavemente mi piel,
hoy ví el amanecer sin estar a tu lado,
pero sentí tu presencia sin enloquecer.
Sabía que estabas cerca,
cerca de mi corazón,
sabía que sentía tu aroma,
aquél que tantas veces me inundó,
quería abrazarte y no estabas,
pero el cielo se iluminó,
con un azul intenso, lleno de color,
era tu sonrisa en mi mirada,
era tu tacto sobre mi piel,
eran las huellas que dejaste sin más en mi corazón,
eran todos los sentimientos,
con los que me llenaste de amor.
Hoy sentí tu cariño en el aire y dentro de mí,
sentí tu alma cerca de la mía,
caminando hacia un nuevo porvenir,
juntos en esta vida,
impredecible nuestro fin.
acariciando suavemente mi piel,
hoy ví el amanecer sin estar a tu lado,
pero sentí tu presencia sin enloquecer.
Sabía que estabas cerca,
cerca de mi corazón,
sabía que sentía tu aroma,
aquél que tantas veces me inundó,
quería abrazarte y no estabas,
pero el cielo se iluminó,
con un azul intenso, lleno de color,
era tu sonrisa en mi mirada,
era tu tacto sobre mi piel,
eran las huellas que dejaste sin más en mi corazón,
eran todos los sentimientos,
con los que me llenaste de amor.
Hoy sentí tu cariño en el aire y dentro de mí,
sentí tu alma cerca de la mía,
caminando hacia un nuevo porvenir,
juntos en esta vida,
impredecible nuestro fin.
Meridien, 2007
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