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Hablando con la luna

Hola luna,
tú que escuchas pacientemente cada una de mis palabras,
la voz tenue de mis versos y esperanzas,
tú que ves cada noche el dia reflejado en mi rostro
u observas con atención las huellas de los hechos,
contemplando las tristezas y también las alegrías.
Y en tu silencio sigues siendo compañía,
porque tu mirada es la luz que me guía,
porque tu esencia es alimento para mi vida,
tú, luna de la noche, eres mi eterna amiga,
aquella que escucha mis lamentos,
mis tristezas, mis penas y alegrías,
aquella que contempla mi rostro ilusionado
o perdido entre tanta hipocresía,
tú, siempre estás ahí,
a excepción de cuando te renuevas,
entonces mi luna nueva te pierdes durante unos días
y vienes de nuevo a mí,
para llenarme con tu elixir de vida.
Hola luna,
déjame de nuevo esta noche que te confiese mil palabras,
sé esos oidos pacientes que clama mi alma,
tú luna preciosa, luna llena de magia,
aquí viene otra historia,
para que la guardes como un secreto entre almas,
hoy quiero contarte, de mi pena y mi pesar,
hoy quiero decirte, que inundada de temores me vuelvo a encontrar,
mi corazón malherido no puede volver atrás
y aunque intento reconstruirlo,
nada volverá a ser igual,
cada pedacito no encuentra su lugar exacto para encajar
y aunque todos están recogidos,
se han unido rápido para volver a amar,
pero entre ellos no se ponen de acuerdo
porque no se saben juntar
y aunque los uno fuertemente,
una y otra vez entre ellos separaciones se dan,
cicatrizando imperfecciones que recuerdan ese mal.
Tú, mi luna llena, que me puedes aconsejar,
que siga reconstruyendo ese corazón herido,
con esos pedacitos que no se saben adaptar
o que intente sanar heridas con nuevos pedacitos
deseosos de amar,
de ser sólo uno
y latir al mismo compás.
Oh, querida compañera de noches llenas de estrellas,
tú, mi amiga constante y eterna,
aquella que calma mis penas,
que sonrie a mis alegrías y comparte mis sueños bajo su luz sincera,
oh, bella luna,
sólo tú me comprendes, en esta vida de preguntas y respuestas,
sólo tú me ves llorar y me abrazas con tu esencia.

Meridien, 2007

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