Me esquivas,
en cada mirada,
en cada palabra,
con el día y la noche,
sin darte cuenta que me lastimas,
me evitas y te excusas,
huyendo de mi figura,
afligiendo dolor a mi corazón,
ya herido en múltiples ocasiones.
Una vez más,
no puede ser tan terrible,
sentirse de nuevo apartada,
no puedo padecer cada vez que tú me ignores,
me eludas o prescindas de mis palabras,
no puedo obviar que tu libertad es sólo tuya
y que no hay nada que te aproxime a mí.
Tus temores o los míos ,
son el adiós a nuestro acercamiento,
mas el estupor viene dado por la falsedad
creada para soslayar los sentimientos
que te embargan y que quieres inhibir.
El porqué de tus farsas
son parte de la hipocresía que deseas crear,
del ardid para no dejarte llevar
por aquello que te crea inquietud,
por ese apetito especial que crece en tu interior
y que sólo sabes aplacar
con la compañía de otras,
aquellas que eliges tú
y que extinguen mi presencia ofuscada por la suya.
Me esquivas,
y mi yo se pierde entre tinieblas,
mi corazón llora por toda tu esencia,
mi rostro se abate entre sombras
convencido que ya no le interesas,
me esquivas,
y huyes de mí y de mi esencia.
en cada mirada,
en cada palabra,
con el día y la noche,
sin darte cuenta que me lastimas,
me evitas y te excusas,
huyendo de mi figura,
afligiendo dolor a mi corazón,
ya herido en múltiples ocasiones.
Una vez más,
no puede ser tan terrible,
sentirse de nuevo apartada,
no puedo padecer cada vez que tú me ignores,
me eludas o prescindas de mis palabras,
no puedo obviar que tu libertad es sólo tuya
y que no hay nada que te aproxime a mí.
Tus temores o los míos ,
son el adiós a nuestro acercamiento,
mas el estupor viene dado por la falsedad
creada para soslayar los sentimientos
que te embargan y que quieres inhibir.
El porqué de tus farsas
son parte de la hipocresía que deseas crear,
del ardid para no dejarte llevar
por aquello que te crea inquietud,
por ese apetito especial que crece en tu interior
y que sólo sabes aplacar
con la compañía de otras,
aquellas que eliges tú
y que extinguen mi presencia ofuscada por la suya.
Me esquivas,
y mi yo se pierde entre tinieblas,
mi corazón llora por toda tu esencia,
mi rostro se abate entre sombras
convencido que ya no le interesas,
me esquivas,
y huyes de mí y de mi esencia.
Meridien, 2007
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