Me has golpeado una y otra vez hasta agotarte,
para de nuevo recuperarte y seguir golpeándome,
has dejado heridas y cicatrices difíciles de borrar,
no has permitido que me levante más allá de donde querías
y olvidaste que yo era una persona llena de vida,
vida que tu robaste y convertiste en cenizas.
Y ahora el tiempo se escapa entre mis manos
y aunque quiero recuperarlo, tú no me dejas ir más allá,
me limitas las horas de mi vida,
me ciegas de la luz del sol o del brillo de las estrellas,
entristeces mis ojos cada vez más cansados,
sigues hiriendo mi corazón lleno ya de inmensas heridas,
y bajas mi cabeza para que no pueda ver la salida.
Como sientes tanto desprecio por mi,
como puedes dañar a aquello que dices que amas,
como puedes golpear una y otra vez,
y ver brotar la sangre y no sentir nada,
como eres incapaz de parar esta lacra
y tan sólo buscar deteriorar aún más una cosa ya lascerada.
Cada día se convierte en una fractura entre tú y yo,
no puede ser de otra forma,
aquí ya no hay amor,
tan sólo lesiones e impactos en la mente y el corazón.
para de nuevo recuperarte y seguir golpeándome,
has dejado heridas y cicatrices difíciles de borrar,
no has permitido que me levante más allá de donde querías
y olvidaste que yo era una persona llena de vida,
vida que tu robaste y convertiste en cenizas.
Y ahora el tiempo se escapa entre mis manos
y aunque quiero recuperarlo, tú no me dejas ir más allá,
me limitas las horas de mi vida,
me ciegas de la luz del sol o del brillo de las estrellas,
entristeces mis ojos cada vez más cansados,
sigues hiriendo mi corazón lleno ya de inmensas heridas,
y bajas mi cabeza para que no pueda ver la salida.
Como sientes tanto desprecio por mi,
como puedes dañar a aquello que dices que amas,
como puedes golpear una y otra vez,
y ver brotar la sangre y no sentir nada,
como eres incapaz de parar esta lacra
y tan sólo buscar deteriorar aún más una cosa ya lascerada.
Cada día se convierte en una fractura entre tú y yo,
no puede ser de otra forma,
aquí ya no hay amor,
tan sólo lesiones e impactos en la mente y el corazón.
Meridien
Comentarios