Caminamos entre tierras de fuego,
sin ser conscientes de parte de nuestros momentos,
te veo de cerca y no puedo evitarlo,
me gustas más de lo que crees,
quizás nunca quisiste quemarte
ni tan solo encender ese fuego,
y ahora la pasión arde
dentro de dos cuerpos llenos de deseo.
Te miro y veo a quien fue y es mi anhelo,
veo en ti cada llama de deseo,
cada sentimiento de placer dibujado en tu sonrisa de misterio,
son tus ojos las puertas hacia aquello que desconocía
y que ahora es miel para mi cuerpo,
no puedo obviar mis arrebatos
y tu fogosidad de aquellos momentos,
no puedo olvidar,
que simplemente,
te quiero.
Me acaloro con tus palabras,
me ruborizo con tus miradas,
me excito con tu tacto
y me apasiono con tanto encanto,
no puedo obviar lo que siento,
ni borrar todos y cada uno de nuestros momentos.
Fueron tus manos las que amaron cada parte de mí,
fue tu piel la que dio calor a mi piel,
fueron tus labios los que saciaron mi sed
y tu cuerpo el que me llenó de placer,
fueron tus ojos testigos de mi plenitud al estar contigo,
y mi corazón fue preso de tu curiosidad,
y ahora cada instante a tu lado,
está lleno de intensidad.
Caminamos entre fuego,
pero yo a tu lado me dejaría quemar
por esa pasión desmedida, por ese placer sin igual.
sin ser conscientes de parte de nuestros momentos,
te veo de cerca y no puedo evitarlo,
me gustas más de lo que crees,
quizás nunca quisiste quemarte
ni tan solo encender ese fuego,
y ahora la pasión arde
dentro de dos cuerpos llenos de deseo.
Te miro y veo a quien fue y es mi anhelo,
veo en ti cada llama de deseo,
cada sentimiento de placer dibujado en tu sonrisa de misterio,
son tus ojos las puertas hacia aquello que desconocía
y que ahora es miel para mi cuerpo,
no puedo obviar mis arrebatos
y tu fogosidad de aquellos momentos,
no puedo olvidar,
que simplemente,
te quiero.
Me acaloro con tus palabras,
me ruborizo con tus miradas,
me excito con tu tacto
y me apasiono con tanto encanto,
no puedo obviar lo que siento,
ni borrar todos y cada uno de nuestros momentos.
Fueron tus manos las que amaron cada parte de mí,
fue tu piel la que dio calor a mi piel,
fueron tus labios los que saciaron mi sed
y tu cuerpo el que me llenó de placer,
fueron tus ojos testigos de mi plenitud al estar contigo,
y mi corazón fue preso de tu curiosidad,
y ahora cada instante a tu lado,
está lleno de intensidad.
Caminamos entre fuego,
pero yo a tu lado me dejaría quemar
por esa pasión desmedida, por ese placer sin igual.
Meridien
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