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Sin promesas

Cuando estoy sola pienso en ti,
en la humedad de tu boca llenando mi boca,
en tus ardientes besos que calientan mi cuerpo,
en tus acaloradas caricias que excitan mi piel
y en tu tacto que me hizo ser para ti.
Tú eres aquel que enciendes el fuego de mi deseo,
que exaltas cada uno de mis sentimientos
y ruborizas mi piel tan sólo con tu mirada,
no te hace falta mas que ser tú,
que desprender esa esencia llena de amor,
esa sensualidad que se dibuja en todo tu ser
y darme un poco de ti.
Y cuando estoy sola, me siento acompañada de tu recuerdo,
de tu presencia que permanece a mi lado
cada instante de vida que se me concedió.
Tengo de ti aquello que me das
y que me llena de plenitud cuando estás a mi lado,
quizás el destino sea tan temerario como nuestro amor
y decidió unirnos en este universo,
sin promesas,
sin juramentos,
pero con el compromiso de la sinceridad
y la palabra, amistad.
Cuando estoy sola pienso en ti
y me sacio del sabor que me quedó de tus besos,
reminiscencia de los instantes que vivimos,
que soñamos,
y que volverán de la mano de nuestros cuerpos,
regalo de nuestras ilusiones aún por cumplir,
sin la promesa de ser para siempre,
sin la promesa de ser, estar o simplemente volver a repetir.

Meridien

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