Ir al contenido principal

Noche de frialdad

En esta noche fría, sin estrellas,
donde el cielo se cubre de nubes negras,
índice de una noche de incomprensión,
te das cuenta que la oscuridad embarga cada ocaso,
cada escalón no superado
y crea un vacío de incalculable profundidad
que se extiende como un manto de tristeza,
involucrando pensamientos que creías olvidados.
No disculpes la frialdad que viviste,
ni las heridas sangrantes que crearon otros,
no disculpes esa miradas que te aterrorizaron
y te hicieron sentir nada,
no disculpes cada ápice de incomprensión que sufriste
y la soledad que te dieron,
cuando tan sólo necesitabas una mano amiga.
La noche sigue siendo fría,
oscura y llena de soledad,
esa que dibujaron en tu corazón
y sellaron para siempre jamás,
esa que te hace distanciarte cada día más
de quien a ti se quiere acercar.
No disculpes esas palabras llenas de odio
y esas puñaladas que se clavaron en tu corazón,
no disculpes esas lesiones sin sentido
aunque hayas hecho una sutura a tu corazón,
no disculpes esos maltratos
que deterioraron tu confianza en la humanidad,
no disculpes sin más.
En estas tinieblas que sobre ti se ciernen
solo puede haber una opacidad,
una noche fría y solitaria,
una tempestad de oscuridad.

Meridien

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amigo mío. (Antoine De Saint-Exupéry)

Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad. Tengo sed de un compañero que respete en mí, por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego. A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido, y descansar, más allá de mí mismo, en esa cita que será la nuestra. Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí, simplemente al Hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares. Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco. Me interrogas como se interroga al viajero, Yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido, me siento puro en ti y voy hacia ti. Tengo necesidad de ir allí donde soy puro. Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te informaron acerca de lo que soy, sino que la aceptación de quien soy te ha hecho necesariamente indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas. Te estoy agradecido porque me...

Si te caes...

Si te caes, aprende a levantarte, no dudes en alzar la cabeza, mirar hacia el cielo y recuperar las fuerzas, respirar profundo, coger impulso, sentir que la vida te ofrece más que su esencia, una nueva oportunidad. Pierde tus miedos, perdona tus errores, no somos inmunes a lo externo, ni siquiera a nosotros mismos. Hay muchas formas de caer, de tristeza, de golpes, de dudas, de crueldad, de falsedad… Pero también hay miles de formas de levantarse, con sueños, con motivación, con corazón y alegría, con manos amigas… No dudes de tu fortaleza, aunque a veces olvides que la llevas contigo, en tu interior, porque en el fondo, siempre está ahí. Búscala, llámala con todas tus fuerzas para que salga, alienta a tu corazón a reclamarla, dile a tus pies, a tu manos, a tu cuerpo, que se revelen contra la gravedad, no te dejes caer de nuevo. Como capitán de tu vida, siente el orgullo de haber ganado batallas que alguna...

letra ensangrentada

Escritura ensangrentada, llena de dolor, de heridas, escritura que chilla, sólo con su color carmesí. Quisiste ir más allá del típico azul, del consagrado negro, de los ecológicos verdes y proclamaste tu don con el corazón, a veces excitante, a veces hiriente, a veces sangrante, siempre rojo incandescente. No hace falta seguir tu texto, ni leer entre líneas, no hacen falta mayúsculas, ni signos de admiración, tú por ti sola eres sobresaliente, llena de vivacidad, sólamente oculta, cuando no te quieres mostrar. Meridien