Nuestra historia llegó como brisa de aire fresco
y se buscó un lugar en nuestro corazón,
fue una visita inesperada,
fue un rayo de ilusión,
creó una historia prohibida,
llenó de pasión nuestro amor.
Y entre momentos apresurados,
decidimos darle razón a la sinrazón
y por muchas palabras y citas,
lo que contaban eran esos sentimientos entre tú y yo.
Nos besamos las sonrisas,
respiramos llenos de sueños e imaginación,
resistiéndonos a nuestros deseos,
pero no siempre pudiemos
y la tentación nos llamó de nuevo al amor.
Si te hubiera encontrado antes,
en las veces que te soñé,
seguro que mis brazos y mi cuerpo
no te hubieran dejado perder,
si tus besos hubiera probado,
no los hubiera dejado escapar,
porque nadie me podría hacer olvidar
esa condición que tienen de besar.
No siempre es posible,
no siempre se puede lograr,
más si cierro mis ojos,
me lleno de imaginación
y es cuando surge sin miedo esta historia entre tú y yo,
una historia prohibida
para los amantes de la prohibición,
aquellos que no saben de caricias en la espalda,
ni del sabor de unos húmedos besos,
ni del tacto de un cuerpo que pide ser amado
y de unos ojos que se desvelan por una mirada,
extraño, simplemente extraño,
las historias prohibidas surgen de lo inesperado.
y se buscó un lugar en nuestro corazón,
fue una visita inesperada,
fue un rayo de ilusión,
creó una historia prohibida,
llenó de pasión nuestro amor.
Y entre momentos apresurados,
decidimos darle razón a la sinrazón
y por muchas palabras y citas,
lo que contaban eran esos sentimientos entre tú y yo.
Nos besamos las sonrisas,
respiramos llenos de sueños e imaginación,
resistiéndonos a nuestros deseos,
pero no siempre pudiemos
y la tentación nos llamó de nuevo al amor.
Si te hubiera encontrado antes,
en las veces que te soñé,
seguro que mis brazos y mi cuerpo
no te hubieran dejado perder,
si tus besos hubiera probado,
no los hubiera dejado escapar,
porque nadie me podría hacer olvidar
esa condición que tienen de besar.
No siempre es posible,
no siempre se puede lograr,
más si cierro mis ojos,
me lleno de imaginación
y es cuando surge sin miedo esta historia entre tú y yo,
una historia prohibida
para los amantes de la prohibición,
aquellos que no saben de caricias en la espalda,
ni del sabor de unos húmedos besos,
ni del tacto de un cuerpo que pide ser amado
y de unos ojos que se desvelan por una mirada,
extraño, simplemente extraño,
las historias prohibidas surgen de lo inesperado.
Meridien
Comentarios