Busco entre el silencio que me rodea
sutilmente una voz, unas palabras
y tan sólo, hay silencio,
busco sin remedio el calor de unos brazos,
que me acojan y me abriguen,
dándome calor humano, esencia de vida,
busco sigilosa besos que rompan el hielo
que me está congelando
y esta frialdad que no sabe de nombres.
Mi delirio está cada vez más cercano
y aún tendiendo mis brazos
no alcanzo a salir de este ocaso,
sé que este dolor me pertenece
desde el día que el amor se desvaneció de tu mirada
y quedó un espacio vacío,
un cruel capricho del destino,
que se erigió ganador
y creó este inhóspito sentimiento que nos embarga a los dos.
Y aquí, desde mi rincón,
humillada, triste,
con la mirada perdida,
resignada a un futuro que permanece en silencio
y un olvido que cada día crece descarado ante mí,
no sé si las fuerzas acompañarán el resto de mi camino
o en el delirio, me dejaré morir.
Silencio, no quiero silencio,
silencio, es morir.
sutilmente una voz, unas palabras
y tan sólo, hay silencio,
busco sin remedio el calor de unos brazos,
que me acojan y me abriguen,
dándome calor humano, esencia de vida,
busco sigilosa besos que rompan el hielo
que me está congelando
y esta frialdad que no sabe de nombres.
Mi delirio está cada vez más cercano
y aún tendiendo mis brazos
no alcanzo a salir de este ocaso,
sé que este dolor me pertenece
desde el día que el amor se desvaneció de tu mirada
y quedó un espacio vacío,
un cruel capricho del destino,
que se erigió ganador
y creó este inhóspito sentimiento que nos embarga a los dos.
Y aquí, desde mi rincón,
humillada, triste,
con la mirada perdida,
resignada a un futuro que permanece en silencio
y un olvido que cada día crece descarado ante mí,
no sé si las fuerzas acompañarán el resto de mi camino
o en el delirio, me dejaré morir.
Silencio, no quiero silencio,
silencio, es morir.
Meridien
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