Una pausa, un momento,
siéntate y mírame con esos ojos de miel,
deja que me ponga sobre ti,
agárrame fuertemente por la cintura,
empiézame a desvestir.
Tus oidos se colmarán de suspiros
por cada caricia sobre mi piel,
por ese tacto cálido de tus manos,
por esa humedad de tus labios,
por todo tu ser.
Este cuerpo que se agita entre tus brazos,
lleva tu nombre escrito en él,
vive por tus caricias,
se muere por tenerte siempre para él.
Y mientras recorres mi cuerpo con tu lengua,
redescubriendo el sabor de mi piel,
yo derramo mil besos sobre tu cuello,
acomodándome en él.
Y jugamos a sabores mezclados,
desgustándonos mutuamentente,
describiendo nuestra pasión
a lo largo de nuestros cuerpos desnudos,
cuerpos que se aman rozando lo infinito,
creando una huella imborrable en este tiempo concedido.
Una pausa, un momento para sentir este amor intenso,
este cosquilleo en el corazón
y esta calor en mis entrañas
que me hace sentirte de cerca,
entre mis piernas,
a mi alcance,
todo para mí,
estremeciéndote de deseo, estremeciéndome de placer.
Y la imaginación se queda corta,
pues te beso,
te muerdo,
te provoco,
te miro,
te lamo,
te tiento,
te excito,
me excitas,
y mientras, en esta pausa,
nos amamos bañados por el sudor de nuestros cuerpos.
Una pausa, un momento.
siéntate y mírame con esos ojos de miel,
deja que me ponga sobre ti,
agárrame fuertemente por la cintura,
empiézame a desvestir.
Tus oidos se colmarán de suspiros
por cada caricia sobre mi piel,
por ese tacto cálido de tus manos,
por esa humedad de tus labios,
por todo tu ser.
Este cuerpo que se agita entre tus brazos,
lleva tu nombre escrito en él,
vive por tus caricias,
se muere por tenerte siempre para él.
Y mientras recorres mi cuerpo con tu lengua,
redescubriendo el sabor de mi piel,
yo derramo mil besos sobre tu cuello,
acomodándome en él.
Y jugamos a sabores mezclados,
desgustándonos mutuamentente,
describiendo nuestra pasión
a lo largo de nuestros cuerpos desnudos,
cuerpos que se aman rozando lo infinito,
creando una huella imborrable en este tiempo concedido.
Una pausa, un momento para sentir este amor intenso,
este cosquilleo en el corazón
y esta calor en mis entrañas
que me hace sentirte de cerca,
entre mis piernas,
a mi alcance,
todo para mí,
estremeciéndote de deseo, estremeciéndome de placer.
Y la imaginación se queda corta,
pues te beso,
te muerdo,
te provoco,
te miro,
te lamo,
te tiento,
te excito,
me excitas,
y mientras, en esta pausa,
nos amamos bañados por el sudor de nuestros cuerpos.
Una pausa, un momento.
Meridien
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