Y vuelve a ser de noche,
hora de ir a dormir,
mi corazón se muestra inquieto
y no puede dejar de pensar en ti,
la noche es fría,
cubierta de un azul que me hace insomne,
que marca distancias entre corazones,
lejanía de cuerpos que se llaman en silencio,
y sí, es de noche,
mis brazos se unen acariciando mi piel,
búscandote para ellos,
suplicando por ti,
pero no puede ser,
mi cuerpo despierta en deseo,
te imagina entrando en él,
haciéndolo vibrar,
cubriéndolo de amor,
pero vuelve a ser de noche,
una noche fría, insomne, gélida,
donde noto tu ausencia
y tan sólo quisiera estar junto a ti,
donde el calor que deseo
es aquél que mana de tu cuerpo,
de tu corazón, de tu piel,
de tus entrañas, de todo tú.
Es de noche, una noche gélida
pero llena de recuerdos,
donde mi piel incita a mi memoria
a recordar cada placer
con el cual llenaste mi cuerpo,
recuerdos que la hacen más cálida,
llena de suspiros entre esas sábanas
que saben de nuestro amor,
de nuestro tacto,
de nuestra sed mútua,
de nuestra pasión y sentimientos.
hora de ir a dormir,
mi corazón se muestra inquieto
y no puede dejar de pensar en ti,
la noche es fría,
cubierta de un azul que me hace insomne,
que marca distancias entre corazones,
lejanía de cuerpos que se llaman en silencio,
y sí, es de noche,
mis brazos se unen acariciando mi piel,
búscandote para ellos,
suplicando por ti,
pero no puede ser,
mi cuerpo despierta en deseo,
te imagina entrando en él,
haciéndolo vibrar,
cubriéndolo de amor,
pero vuelve a ser de noche,
una noche fría, insomne, gélida,
donde noto tu ausencia
y tan sólo quisiera estar junto a ti,
donde el calor que deseo
es aquél que mana de tu cuerpo,
de tu corazón, de tu piel,
de tus entrañas, de todo tú.
Es de noche, una noche gélida
pero llena de recuerdos,
donde mi piel incita a mi memoria
a recordar cada placer
con el cual llenaste mi cuerpo,
recuerdos que la hacen más cálida,
llena de suspiros entre esas sábanas
que saben de nuestro amor,
de nuestro tacto,
de nuestra sed mútua,
de nuestra pasión y sentimientos.
Meridien
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