Ir al contenido principal

Una pausa en el día

Hoy el mundo se paró para mí en ese mismo instante
en el cual besaste mis labios,
cogiste fuertemente mi cuerpo y me acercaste a ti,
por un momento,
el mundo se paró para saborearte,
para saciar mis ansias de amarte
y sentir ese fuego
que acabó fundiendo nuestros cuerpos,
que desnudos se batían entre placeres diversos
y al compás de un único deseo,
ser el uno para el otro.
Hoy sentí que tus besos sabían a algo más
o quizás fuera mi deseo de soñar
y sentir que en ellos había algo
que yo siempre pretendí encontrar.
Hoy el mundo se paró por un instante para mí,
para encantarme con el sabor de tus besos
y recordarme que son ellos los que me gustan saborear,
los que me hacen temblar desde la distancia
y me llenan de suspiros sólo al imaginarlos,
hoy sentí la pausa del tiempo
cuando firmemente me hiciste tuya
y te lanzaste a la conquista de mi cuerpo
y de mis ganas de amarte,
siendo testigos nuestra piel, nuestros ojos,
nuestras miradas y la humedad de nuestras bocas.

Meridien

Comentarios

Entradas populares de este blog

Amigo mío. (Antoine De Saint-Exupéry)

Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad. Tengo sed de un compañero que respete en mí, por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego. A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido, y descansar, más allá de mí mismo, en esa cita que será la nuestra. Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí, simplemente al Hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares. Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco. Me interrogas como se interroga al viajero, Yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido, me siento puro en ti y voy hacia ti. Tengo necesidad de ir allí donde soy puro. Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te informaron acerca de lo que soy, sino que la aceptación de quien soy te ha hecho necesariamente indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas. Te estoy agradecido porque me...

Si te caes...

Si te caes, aprende a levantarte, no dudes en alzar la cabeza, mirar hacia el cielo y recuperar las fuerzas, respirar profundo, coger impulso, sentir que la vida te ofrece más que su esencia, una nueva oportunidad. Pierde tus miedos, perdona tus errores, no somos inmunes a lo externo, ni siquiera a nosotros mismos. Hay muchas formas de caer, de tristeza, de golpes, de dudas, de crueldad, de falsedad… Pero también hay miles de formas de levantarse, con sueños, con motivación, con corazón y alegría, con manos amigas… No dudes de tu fortaleza, aunque a veces olvides que la llevas contigo, en tu interior, porque en el fondo, siempre está ahí. Búscala, llámala con todas tus fuerzas para que salga, alienta a tu corazón a reclamarla, dile a tus pies, a tu manos, a tu cuerpo, que se revelen contra la gravedad, no te dejes caer de nuevo. Como capitán de tu vida, siente el orgullo de haber ganado batallas que alguna...

letra ensangrentada

Escritura ensangrentada, llena de dolor, de heridas, escritura que chilla, sólo con su color carmesí. Quisiste ir más allá del típico azul, del consagrado negro, de los ecológicos verdes y proclamaste tu don con el corazón, a veces excitante, a veces hiriente, a veces sangrante, siempre rojo incandescente. No hace falta seguir tu texto, ni leer entre líneas, no hacen falta mayúsculas, ni signos de admiración, tú por ti sola eres sobresaliente, llena de vivacidad, sólamente oculta, cuando no te quieres mostrar. Meridien