Acércate, quiero sentirte de cerca, quiero percibir el calor de tu piel en mis manos y acariciar con suavidad tu rostro, captando la belleza de tu cuerpo , de una forma inusual, a ciegas, con los ojos cerrados, apreciando toda tu esencia, llenándome de ti. Deja que cada yema de mis dedos experimente con tu piel, y sean seducidas de una forma cautivadora, sugestionando mis sentidos, mi pensamiento, mi ser. Permíteme escuchar de cerca ese palpitante latido que emerge con desenfreno de tu desnudo pecho, agasajando a mis oidos, en esta esfera de calidez embriagadora, expresión de la pasión que nace en tu interior. Acércate y déjame recorrer tu piel, definiendo cada zona de ella, para sentirla como territorio propio y amarla como jamás fue amada. Permíteme impregnarme con tu aroma y saciarme con tu sabor, concede a mis labios tus labios y a mi boca la humedad de tu lengua, para así quedar subyugada a tu esencia. Acércate, te quiero, me fascinas, me atraes, me embelesas con todo tu ser, en
las historias, las palabras, los pensamientos, las inquietudes, los sentimientos... muestran nuestra humanidad más allá de lo predecible