Ir al contenido principal

a contratiempo

A contratiempo,
así se dan la mano nuestras manos,
inesperadamente,
con el deseo ardiente tatuado en su piel,
con la pasión en su tacto.

A contratiempo,
llegan esos besos siempre esperados,
ansiosos de ser consumidos por su apetito,
por su ganas de ti y de mí,
por su anhelo de sentirse, de amarse.

A contratiempo,
llega ese hallarse entre dos cuerpos,
que se han buscado incesantemente,
hasta encontrarse,
hasta hacerse el uno parte del otro,
fusionándose en un único cuerpo.

A contratiempo,
llega ese aliciente que es seducirte,
ese afán por conquistarte,
ese propósito de tenerte,
a contratiempo.

No es imperante tenerte,
si necesario sentirte,
para amarte,
para desearte,
para enamorarte
y enamorame de tu esencia,
del aroma que desprendres,
del extracto de tu alma y la naturaleza de tu corazón.

A contratiempo,
ante la adversidad,
sencillamente,
a contratiempo.

Meridien

Comentarios

Entradas populares de este blog

Mamá, allí donde estés... te queremos.

Hola mamá, no han pasado ni unas horas desde que te fuiste y ya te hecho de menos. Nada es lo mismo sin ti, sin tu sonrisa, sin tus ganas de vivir, sin tu mirada siempre dulce y acogedora. Ahora el silencio llena la casa y este dolor que siento en mi corazón me desborda y me deja sin palabras. Nunca imaginé esta despedida, ni esta sensación de tristeza que me inunda, no estaba preparada para perderte, para que te fueras tan pronto y tan rápido. La vida es dura, te da y te quita cuando menos te lo esperas, pero es tan valiosa que nos aferramos a ella hasta el último suspiro. Hoy tu corazón ha dejado de latir y tu vida se ha apagado como una estrella fugaz, pero tu esencia, tu recuerdo y tu gran amor permanece en cada uno de nosotros. Sé que hay que ser fuerte, me lo digo una y otra vez, pero las lágrimas queman mi piel y mi corazón se despedaza con cada pensamiento… pero la vida sigue y hay que superar este difícil momento. Mamá, donde estés, ya sabes que te queremos. Ya sabes que h...

letra ensangrentada

Escritura ensangrentada, llena de dolor, de heridas, escritura que chilla, sólo con su color carmesí. Quisiste ir más allá del típico azul, del consagrado negro, de los ecológicos verdes y proclamaste tu don con el corazón, a veces excitante, a veces hiriente, a veces sangrante, siempre rojo incandescente. No hace falta seguir tu texto, ni leer entre líneas, no hacen falta mayúsculas, ni signos de admiración, tú por ti sola eres sobresaliente, llena de vivacidad, sólamente oculta, cuando no te quieres mostrar. Meridien

Escondiste tu amor para mí

Donde escondes ese amor que dices que das, ese del cual presumes y proclamas a viento y marea, yo no lo he sentido para mí tal com lo explicas cuando parloteas. Y dices que eres un encanto, detallista, lleno de halagos, zalamero con quien quieres, y dices que agasajar forma parte de tu ser explicas que tú amas sin temor, sin límites, con pasión, pero yo no le sentido para mí y eso que cerca me tienes, cerca de tu corazón. Donde escondes ese amor que dices que das, a quien se lo obsequias sin desasosiego, por quien late tu corazón, ya sé que conmigo, todo quedó en simple apego. Meridien