Se dice que la tristeza es un estado
que puede llegar a ser el abono de la soledad,
que se enmascara con diferentes nombres
porque nadie la quiere vislumbrar,
su porte de desdicha es insignia de su aflicción
y más allá de aquello que llaman desconsuelo,
su sentimiento emergente, es luto para un corazón.
Su quehacer es el llanto del miedo,
de la congoja y de la incapacidad,
de la indiferencia o el agotamiento,
su gran arma, nuestra debilidad.
Se muestra implacable para los débiles,
tirana para los demás,
feroz en palabras escritas,
se clama como tristeza, no le hace falta más.
que puede llegar a ser el abono de la soledad,
que se enmascara con diferentes nombres
porque nadie la quiere vislumbrar,
su porte de desdicha es insignia de su aflicción
y más allá de aquello que llaman desconsuelo,
su sentimiento emergente, es luto para un corazón.
Su quehacer es el llanto del miedo,
de la congoja y de la incapacidad,
de la indiferencia o el agotamiento,
su gran arma, nuestra debilidad.
Se muestra implacable para los débiles,
tirana para los demás,
feroz en palabras escritas,
se clama como tristeza, no le hace falta más.
Meridien
Comentarios