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Duele tanto.

Duele tanto.

Húmedos mis ojos están,

tus palabras y tus hechos los han hecho reaccionar,
el corazón se ha encogido llenándose de dolor
y ahora el ahogo a mis pulmones llegó.
Porqué tan duras palabras,
porqué cambias de actitud,
porqué de esa reacción adversa donde no había ninguna complicación.
Porqué es más fácil hacerlo dificil que llenarlo de simplicidad,
quizás no se gane nada pero se pierda más y más.
Mis lágrimas se desbordaron,
y a las puertas de mi pecho miles de pinchazos llamaban sin cesar,
después de un buen rato, entraron sin más.
Ahora duele el pecho, ahora duele el corazón,
ahora el único consuelo son las lágrimas que defienden mi ser,
son las únicas que me ayudan a despejar todo sentimiento reprimido,
son ellas y no otras, las que me acompañan durante el camino.
Quisiera que mi pensamiento volara al compás del viento,
pérdiendose en el horizonte, volviéndose lejano,
renaciendo al día sigüiente con todo olvidado,
dejando atrás lo presente,
dibujando un nuevo futuro.
Pero ahora, en este preciso momento..............duele tanto.

Meridien, 2007

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