Respira, profundo, déjate llevar por la brisa del mar que acaricia tu rostro, respira, y date tiempo para cotemplar este atardecer, mira hacia el horizonte y contempla como el sol se sumerge en esas aguas en calma, siente el vaivén de las olas y oye su tenue voz al irrumpir contra la arena, descubre la humedad de esos pequeños granos de arena salpicados por la esencia del mar, bañados por sus aguas cristalinas rociados con un poco de sal. Respira y disfruta de este tiempo, de la experiencia sin más, siente con todos los sentidos y déjate llevar. Date la libertad de soñar, de volar, de ser libre por un momentos y se feliz hasta la eternidad, respira, profundo, siempre te quedará este atardecer junto al mar. Meridien
las historias, las palabras, los pensamientos, las inquietudes, los sentimientos... muestran nuestra humanidad más allá de lo predecible