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Mostrando entradas de diciembre, 2007

Y siempre te preguntas

Siempre te preguntas por esa mirada de tristeza, por esa sonrisa escondida en el silencio, por ese horizonte que hay a mi alrededor, siempre te preguntas por ese silencio en manos de otros, por esa luz que quiere ser y no puede, por ese profundo abismo que me tiene atada a la nada, y siempre, te preguntas. Más las respuestas son inteligibles a tus miradas, a tus verdades, a tus sentimientos, somos distintos, diferentes, dispares, imposible de descifrar aquello que no desea su completa transparencia y se conforma con la claridad que emana. Sé que siempre te preguntas y no encuentras todas las respuestas, no puedes franquear la barrera de espinas que hirieron ese corazón que se clama abatido, no puedes porque no se deja, él es conocedor de su litigio y sus sentimientos enloquecen por no poderte decir al oido, aquello que señala su pequeño corazón. Y siempre te preguntas, y siempre queda un silencio. Meridien

Abre tu corazón

Abre tu corazón y déjame entrar en él, prometo darte amor, ilusión y placer, permíteme que me haga un sitio y que lo convierta en mi hogar, cédeme una sóla parte a la que yo pueda amar. Abre tu corazón y déjame entrar en él, borraré todo sufrimiento, dolor o tormento, realzaré tu bondad, dulzura y generosidad. Abre tu corazón y déjame entrar en él, así podré sentir de cerca esa nobleza que emana, esa amabilidad y ternura, esa simpatía de su palpitar, esa dulzura y esa gran sensibilidad. Abre tu corazón y déjame entrar. Meridien

El sabor de tus besos

Hoy me quedo con tus labios, con el sabor de tu boca, con la humedad de tu lengua y el calor de tu aliento. Hoy me quedo con ese sabor indescriptible que permanece en mi recuerdo, con ese tacto poderoso que me hizo perderme entre ellos. Y hoy me quedo deseando morderlos, pasar mi lengua entre ellos, lamerlos, y sólo de pensar, ya enloquezco. Hoy me quedo con tus besos, esos que me incitan a pedirte más y más, porque son adictivos, intensos, porque no puedo dejarlos de desear. Hoy me quedo con tus besos, esos que saben a ti. Meridien

Qué quiero de ti

Qué quiero de ti. Quiero que me acompañes en mi vida, que me dejes ser tu mayor deseo, que me dejes amar tu alma y tu cuerpo. Quiero que me escuches y escucharte, que mires dentro y fuera de mí, que me dejes contemplarte y a tu lado ser feliz. Quiero sentir que para ti soy especial, que soy la mujer de tus sueños y que sólo a mí quisieras amar. Quiero que compartas mi vida, mis risas, mis penas y alegrías, quiero que estés a mi lado siendo siempre dulce compañía, no siendo un deber. Quiero no sentirme sola, ni sentir ese silencio del vacio, quiero tenerte y que me tengas, quiero darte todo de mí, sin límites, sin fin, sólo por amor, amor recíproco que sale del corazón. Quiero esos pequeños detalles que marcan la diferencia en cada día, quiero tu sonrisa siendo imán para la mía. Quiero besos de amor, caricias de ternura, locura y pasión, quiero que me quieras tanto como te quiero yo. Qué quiero de ti...................................... a ti. Meridien

Que importa si no me quieres

Que importa que no me quieras, si yo te quiero a ti, que importa si no quieres compartir tu vida con la mía y te decides por sólo sobrevivir, que importa si no me besas, ni me quieres acariciar, que importa sino me hablas o te marchas en silencio sin más. Que importa si no quieres darme la mano, ni me quieres sonreir y te mantienes en la distancia, silenciando nuestro porvenir. Que importa que no me quieras, si yo te amo a ti, si de ti todo me encanta y no puedo borrarte de mi corazón, que importa si no compartes sentimientos, amor o compañía, que importa si no compartes aquello que llaman vida, y te pierdes como brisa helada sobre el viento y me dejas de lado, en esta soledad que llevo tanto por fuera como por dentro. Que importa que no me quieras, si eres mi debilidad, eres mi mayor deseo, eres lo único que deseo fuertemente amar. Y aunque te quiera de cerca, tú huyes y te vuelves esquivo, obviando el amor que siento hacia ti. Que importa que no me quieras.......... me importa a mi.

Dime

Dime si estoy enamorada, si no puedo ver más allá de ti, dime si mi ceguera será eterna y la pasión no tendrá fin. Dime si tu cuerpo será siempre mío y mi cuerpo tu manjar, dime si me despertaré con tus besos e iré a dormir con tu mirada, dime si temblaré por tus caricias, por tu tacto cercano a mi cuerpo, si me ilusionaré por tus palabras dedicadas, y tu sola presencia será mi mayor deseo. Dime si me llenarás de mimos y éstos no tendrán fin, dime si estoy enamorada y no puedo ver más allá de ti. Meridien

El porqué de tu implacable mirada

Porqué me miras con esa mirada y me acusas en silencio, porqué escuchas sus palabras y no te atreves a ver más allá de lo que dicen. Últimamente tu mirada es producto de sus testimonios y no te decides a escuchar con el corazón sino con las percepciones de otros que me desconocen tanto como tú. Ni adviertes como me haces sentir, ni percibes mi aprecio, ni te percatas de lo que soy ni compruebas que algunos tienen una lengua envenenada. Porqué me miras desde la distancia y emites juicios desde la ignorancia, porqué te dejas llevar por otros y sigues el camino de la venganza. No puedo pedir que me veas como soy, como me siento, como estoy en cada momento, no te puedo exigir tu atención para mí, ni tan sólo tu cortesía, es cuestión de dignidad, de sentido común, de la semilla de humanidad que creció dentro de mí, tan sólo puedo desear y seguir esperando tu benevolencia. Y no si debo esperar algo de ti, porque el final puede causar dolor y sufrimiento, y no sé si soportaré más dolor, ni sé

Gris

Cuan profunda es la herida que causaste a mi corazón, sin saberlo, sin ni siquiera preveerlo, quizás ni te diste cuenta, pero ahora el daño está hecho. Y esas palabras que hieren y esos actos que lastiman, embistiendo mi ser, dejando una marca sin sutura, son esas huellas que causan aflicción dejando tras de sí, desolación. Una simple palabra, un irreflexivo gesto, un desprecio ocultado tras una actitud o sencillamente, tu falta de interés. Cuan profunda es la herida que se cree abismal, que se cubre de tristeza difícil de borrar. Cuan hiriente ese silencio que jamás su voz alzará. Triste, herida, abatida, apenada, gris, sin salida, esperando a alguien que pueda sus heridas curar, la herida sigue latente, sigue sin cicatrizar. Meridien

Quisiera despertarme y saber que es realidad

Quisiera despertarme con la luz de tu mirada, rodeada por tus brazos, sintiendo el calor de tu piel sobre la mía, quisiera sentir ese aroma que desprendes y tener todo el tiempo para poderme embriagar, quisiera desayunar tus besos, tu boca, tu lengua, tu cuerpo. Quisera tenerte entre mis sábanas y al despertarme, contigo jugar, quisiera darte todo aquello que quisieras y con la sinceridad de mi corazón, amarte sin más. Quisiera despertar entre tus brazos, contra tu pecho, escuchando a tu corazón latir por el mío, quisiera que el tiempo no pudiera borrar cada uno de esos instantes y de los que vendrán. Quisiera besarte, amarte, beberte, comerte, saborearte, porque todo tú eres dulce, porque te me apeteces, porque quisiera despertarme con tu mirada clavada en la mía, porque quisiera que te despertaras con mi cuerpo sobre el tuyo, y sentir que eres mío y sentir que soy tuya. Quisiera susurrarte cada mañana al oido, te amo y decirte con mis labios, te quiero a ti, te quiero más. Quisiera

Te quiero

Te quiero, porque despertaste en mí el amor olvidado, las ansias de amar sin miedos, sin límites, sin complementos, te quiero, porque llenaste de dulzura mi alma, de esperanzas mis sueños y de alegría mi corazón, te quiero, porque abriste las puertas de mis deseos y me hiciste sentir libre, te quiero, porque es un placer perderme en tu cuerpo, saborear tu boca y acariciarte entero, te quiero, porque iluminas mi mirada y me haces sentir que te intereso, te quiero, por esa compañía que me concedes y el cariño que me pretendes, te quiero, porque me encanta besar tu boca y amar tu cuerpo, te quiero, porque te siento humano, cercano, atento, coherente, intenso, te quiero, porque siento que quizás seas mi sueño y por ello, simplemente, te quiero. Meridien

Inexacto, inconcreto

Después de suponer que quizás tus horas pudieran ser parte de mis horas, que tus amaneceres llegaran a endulzar los míos, que tus anocheceres fueran la compañía de mi cuerpo y tus versos, las palabras que embellecieran mi ser. Después de especular sobre nosotros, de reflexionar considerando una posibilidad entre cientos, después de todo ello, tan sólo quedan suspiros en el aire y el sabor de no poder ser. Y no cabe queja ninguna, ni sollozo ni lamento, la claridad de tus palabras sellaron la puerta hacia este trocito de cielo, ni suspiros, ni deseos, sólo queda el sentido de nuestros acuerdos, mi respeto, tu respeto. Después de suponer y suponer, lo supuesto es inexacto, inconcreto, porque el tiempo dibujará esa realidad que ahora tan sólo es un misterio. Meridien

Tormenta en el alma

Hay tormenta en mi alma, olas que crecen y agitan sentimientos, huracán indomable y persistente, lluvia profunda que emana imparable, oscilación de esos ánimos que nunca debieron suspenderse y dejarse llevar por el vaivén de tus actos. Y cada vez el gris es más intenso, y mi corazón se alza en revuelo ostentando tu cariño, alborotado por esta tormenta en plena ebullición que no deja de ser, una debilidad de mi corazón. Porque sí, siento debilidad por tus besos, por tus caricias, por todo tu cuerpo y esa debilidad es la que me agota y me desalienta como ser humano, como persona, porque me produce abatimiento, llevándome al desfallecimiento. No puedo negar que me muero por uno de tus besos cuando los deseo, y no puedo negar que busco tus caricias, y tus negativas son mi tormento, son mi locura y mi inseguridad, porque sin ellas no puedo pasar. Hay tormenta en mi alma, que retumba sin parar, sentimientos que se hacen eco y nadie los puede acallar. Meridien

Lo que siento

Siento tristeza por la actitud de mis días, por sentir esa pena y no poderla remediar, por ahogarme en pensamientos que no me llevan a ningún lado, por no poder llorar ni gritar, por sentir esa sensación de ahogo que me asfixia y no me deja volar, por sentir esa tristeza profunda sabiendo que jamás volverá a ser igual. Y cada uno de mis días resulta distinto de los demás, cada uno con personalidad propia, cada uno, un día sin más. Y siento tristeza por no poder ser yo, por la responsabilidad que encadena mi alma, por la barrera que construí con el fin de no romperla y siento tristeza porque ciertamente sé que no seré feliz omitiendo lo que siento, no pudiendo hablar de este tormento y saber que nadie comprenderá....lo que siento. Meridien

Y dejé que tocaran mi corazón

Esta vez sí que dejé que tocaran mi corazón, que despertaran las mil mariposas que revolotean ansiosas en mi interior, ahora sí que dejé las puertas abiertas a mi alma y dejé caer la muralla que me salvaguardaba, ahora sí que dejé que el amor llegara a mí y llenara de ilusiones mi porvenir. Y ahora, en este dulce momento, el perfume del amor camina por el sendero que nos guía, conquistando un pequeño recorrido día a día, uniendo nuestras vidas. Esta vez sí que dejé que tocaran mi corazón, que despertaran las mil mariposas que revolotean ansiosas en mi interior, ahora sí que dejé las puertas abiertas a mi alma y dejé caer la muralla que me salvaguardaba, ahora sí que dejé que el amor llegara a mí y llenara de ilusiones mi porvenir. Y me siento desnuda por este sentimiento que se bate entre ilusiones y deseos, mas no tengo miedo por ello, no, no lo tengo, porque siento que te quiero, porque sé ciertamente que siento y sí, esta vez dejé que tocaran de lleno mi corazón y despertaran aquell

Me enamoré amor

Me enamoré de tu mirada y desde entonces no puedo dejar de contemplarla, me enamoré de tus besos y ahora tu boca es mi deseo, me enamoré de tus versos y ahora tus palabras son la alegría de muchos momentos, me enamoré sin saberlo y ahora sé que es amor verdadero. Y aunque con mis manos oculte mi vista de tu mirada y mi boca rehuya tus besos, aunque ya no lea tus palabras, aún sigues estando en mi recuerdo. Y mis labios siguen teniendo grabado el tacto de tu piel, el fuego de tus besos y el sabor que dejaste en mi boca y sobre mi piel, y aún recuerdo tu aroma que se impregnó sobre mí y aún siento tu tacto, ese que me llenó de ti. Aún te recuerdo, eres aquél que tatuó mi corazón y dejó su nombre escrito...amor. Meridien

Ojalá te tuviera de frente

Ojalá te tuviera de frente y pudiera besar tu piel sin miedo a perderte, ojalá, respondieras a mis besos igual que a mis miradas. Ojalá pudiera pasar las yemas de mis dedos suavemente por tus labios, sin prisas, despacio, sintiendo la textura que los hacen tan deseables, percibiendo el calor humano que desprenden, ojalá pudiera seguir el recorrido a lo largo de todo tu cuerpo, besarte en la comisura de los labios, besarte en la mejilla, besarte en tus párpados, besarte dulcemente en tu cuello y seguir el camino del deseo, acabar desnudos y abrazados. Ojalá te tuviera de frente y supiera que quieres estar a mi lado. Meridien, 2007

Ingenuidad

Descubrí mi ingenuidad esperando que vinieras a buscarme, el tiempo se hizo eterno, la espera infinita, los pensamientos incompletos, las dudas interminables, el dolor...insuperable. Inocente de mí, que pensé que me querías, que más allá de todo, me amabas para toda la vida, que vendrías a buscarme y me salvarías. Y en esa espera, deseando ese reencuentro mágico donde podernos fundirnos en un beso apasionado, rodeados del amor de nuestros abrazos y el palpitar incesante de nuestros corazones traspasando nuestras almas, descubrí mi ingenuidad, esperando. Inocente de mí, que pensé que me querías, que más allá de todo, me amabas para toda la vida, que vendrías a buscarme y me salvarías. Y ahora sé de mi ingenuidad, de esa inocencia perdida ignorando que de amor me moría, con la mirada oculta tras un velo de esperanza y el corazón herido con tantas mentiras. Inocente de mí, que pensé que me querías, que más allá de todo, me amabas para toda la vida, que vendrías a buscarme y me salvarías.

Quien sería yo...

Quien sería yo si dejara que tus besos fueran mi alimento, el sustento de mis días y de mis pensamientos, quien sería yo si dejara que tus caricias movieran mi mundo y mi cuerpo, quien sería yo si dejara que tus palabras fueran mi testamento, mi firme ideal y mi único intelecto, quien seria yo si cayese rendida ante tu mirada y no quisiera jamás levantarme, quien sería yo si te dejara ser mi razón de vivir y el dueño de mi ser. Quien sería yo.... no sería nadie. Meridien, 2007