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Mamá, allí donde estés... te queremos.

Hola mamá, no han pasado ni unas horas desde que te fuiste y ya te hecho de menos. Nada es lo mismo sin ti, sin tu sonrisa, sin tus ganas de vivir, sin tu mirada siempre dulce y acogedora. Ahora el silencio llena la casa y este dolor que siento en mi corazón me desborda y me deja sin palabras. Nunca imaginé esta despedida, ni esta sensación de tristeza que me inunda, no estaba preparada para perderte, para que te fueras tan pronto y tan rápido. La vida es dura, te da y te quita cuando menos te lo esperas, pero es tan valiosa que nos aferramos a ella hasta el último suspiro. Hoy tu corazón ha dejado de latir y tu vida se ha apagado como una estrella fugaz, pero tu esencia, tu recuerdo y tu gran amor permanece en cada uno de nosotros. Sé que hay que ser fuerte, me lo digo una y otra vez, pero las lágrimas queman mi piel y mi corazón se despedaza con cada pensamiento… pero la vida sigue y hay que superar este difícil momento. Mamá, donde estés, ya sabes que te queremos. Ya sabes que h
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Corazón lleno de cicatrices

Tengo el corazón lleno de cicatrices, las huellas de tantas heridas que curaron y algunas que aún faltan de curar, no es un corazón perfecto, y aún así es único y maravilloso, sin él no puedo vivir. Miro de alimentarlo saludablemente, de curarlo con tiempo, sin prisas, de nutrirlo de buenas experiencias y avivarlo con amor, con amor del bueno. Ahora ya no importan sus cicatrices, porque ya pasaron a mejor vida, ahora son sólo huellas de recuerdos y la marca de batallas ganadas. Ahora importan las heridas, esas pendientes de sanar, esas que reclaman ser oídas, escuchadas y aliviadas de tanto dolor, ahora importa el cariño, su fortaleza y vigor, ahora importa mantenerlo saludable y que nunca le falte el amor. Tengo el corazón lleno de cicatrices y sigue siendo tan o más bello que cualquier otro corazón. --> -Meridien 2018-

Si te caes...

Si te caes, aprende a levantarte, no dudes en alzar la cabeza, mirar hacia el cielo y recuperar las fuerzas, respirar profundo, coger impulso, sentir que la vida te ofrece más que su esencia, una nueva oportunidad. Pierde tus miedos, perdona tus errores, no somos inmunes a lo externo, ni siquiera a nosotros mismos. Hay muchas formas de caer, de tristeza, de golpes, de dudas, de crueldad, de falsedad… Pero también hay miles de formas de levantarse, con sueños, con motivación, con corazón y alegría, con manos amigas… No dudes de tu fortaleza, aunque a veces olvides que la llevas contigo, en tu interior, porque en el fondo, siempre está ahí. Búscala, llámala con todas tus fuerzas para que salga, alienta a tu corazón a reclamarla, dile a tus pies, a tu manos, a tu cuerpo, que se revelen contra la gravedad, no te dejes caer de nuevo. Como capitán de tu vida, siente el orgullo de haber ganado batallas que alguna

Somos humanos, imperfectos y emotivos.

Nos une el sol y la noche, un cielo estrellado, un viento que nunca permanece constante sino que vibra como la vida misma, nos une una tierra fértil, el agua transparente, el fuego incandescente que creamos, nos une la vida y la muerte, pues somos seres humanos, nuestro mejor presente. Nos movemos en un mundo de contradicciones, ahora nos amamos, ahora nos odiamos, ahora luchamos juntos, ahora separados… Es nuestra humanidad la que nos hace tan diferentes pero no olvidemos que estamos plenamente conectados. Sentimos dolor, sentimos amor, sentimos anhelos, sentimos tristeza, alegría y satisfacción… Nuestro corazón late con cada sentimiento y las fuerzas aumentan o decrecen según la sensación, es nuestra naturaleza humana la que traza nuestro destino y determinación. No importa, el color de nuestros ojos, de nuestro cabello o de nuestra piel, importa el color que le damos a nuestra

Dolor, voy a por ti.

Nadie sabe que es el dolor hasta que lo siente,  puede intuirlo, percibirlo, imaginarlo,  pero no puede sentirlo hasta que el dolor se apodera de él.  Hay diferentes clases dolor e incluso de intensidades que te hacen sucumbir hasta lo más profundo,  hasta la oscuridad de un color negro intenso jamás imaginada,  apagando la luz que te envuelve  y consumiéndote a paso lento, sin prisas,  porque se sabe ganador. 
  Pero de vez en cuando,  los valientes lo miran a la cara  y tienen el valor de decirle que lo van a vencer,  que no se dejarán hundir en ese océano de dolor  y que por el contrario, lucharán con todas su fuerzas,  hasta conseguir vencerlo  o por lo menos habiéndose enfrentado a él. 
  Es lícito tener miedo, es lícito caer,  pero también hay que saber levantarse,   mirar hacia arriba y no dudar en que la vida es algo más que dolor,  que se puede vivir en una continua batalla  porque al final lo que cuenta  es haber vivido lo máximo posible  y si para el

Amor, eres tú en su plenitud

Amor, es sentir que mi corazón se emociona al verte, al sentir tu voz, al excitarse con tu caricias, conmoverse con tus miradas y vibrar junto a tu alma. Amor, es esa complicidad que va más allá, es ese sentimiento que me llena hasta la plenitud, que me hace brillar aún estando en la más profunda oscuridad. Amor es esa llama que calienta mi ser y apacigua la fiera que hay en mí. Amor, es sentir tu mano junto a la mía cuando más lo necesito y también, cuando no es necesario, es saber que estás ahí, de una forma u otra, siempre a mi lado. Amor, son tus besos que recorren mi cuerpo haciéndolo sentir más vivo, calmándole el dolor en los momentos complicados y haciéndole sentir el más bello del universo. Amor, son tus palabras animándome a seguir adelante cuando la adversidad me persigue, son tus palabras haciéndome sentir único entre la multitud. Amor, es regalarme cada día tu sonrisa, tu saber estar, tu ayuda, tu comprensión, y compañía. Amor, es lo que me

Silencio

Silencio, a veces tan necesario... Sí, te escucho en silencio, sintiendo ese momento de paz, de reflexión, de contemplación hacia uno mismo o hacia los demás. Y te siento en el corazón como si fueras un silencio infinito, a veces sonoro, a veces pausado, otras mudo… Tus silencios están llenos de complicidad y otras veces de temores, al igual que mis silencios...compartimos más de los esperado y definido por un destino sin rumbo fijo. Silencios interpretados, silencios impuestos y silencios intencionados. A veces el drama juega con su mismo ente, mientras su nombre solo es una palabra que se visualiza en nuestra mente. Me pides silencio y te lo concedo, porque sé de su valor, porque veo en tu mirada valentía y coraje para seguir adelante, pero siempre en silencio, no quieres ruido, ni notoriedad, no necesitas de celebridad, ya brillas por ti mismo desde tu paz. Desde esa tranquilidad que emite tu mirada, desde ese agitado corazón que silencia su vibración para mostrarse te

¿Hablamos de justicia?

En un segundo quisiste silenciar mis palabras y dejarlas enmudecidas,  siendo la mitad o menos de lo que podían llegar a ser. Creí que siempre defendías tu sangre, sin duda alguna, pero un día descubrí que sólo lo hacías  con aquellos que tú elegías.  Sentí ira al ver que no defendías a tu sangre directa, aquella que venía de una combinación entre tú y yo, y sin embargo,  dabas importancia a las palabras de tu sangre favorita. Silenciaste mis quejas,  amordazaste mis palabras, proclamaste tu discurso acallando la verdad, elegiste el camino fácil  con la seguridad que no habría pugna, pero el dolor a veces grita en silencio y otras susurra entre lamentos, más si el dolor se convierte en una presión inhumana, de esas que ahogan y asfixian de forma hiriente, entonces ,  solo entonces,  se escucha chillar esa mente encadenada y decir, basta,  ya basta. Callé, omití, silencié,  enmudec