Quizás hoy la noche será más larga que nunca, no podré dormir abrazada a tu persona, sintiendo el tacto de tu cuerpo, llenándome de tu dulce aroma, satisfaciendo de ti mi cuerpo, y quizás la noche se haga demasiado amplia, esperando tu piel sobre mi piel, sabiendo que será inalcanzable, negándonos este posible encuentro. Y hoy la noche se hará larga y fría, solitaria, silenciosa, no tendré el aliento de tu boca sobre mi boca y ese tacto húmedo de tus besos, no tendré ese calor de tus manos y esos susurros de amor en mis oidos que aceleran mi corazón para después llevarlo al cielo. Y hoy la noche se hará larga, tediosa, inacabable, llena de interminables silencios, esperando sentir tu piel desnuda sobre mi cuerpo, el calor de tus labios en mi cuello, esos dedos entrecruzados cuando se aman llenándose de pasión y deseo, encendiendo un fuego que esta noche, tan sólo quedará en un sueño. Y aún así, esta noche estará tan llena de ti, recordándote, amándote en silencio. Meridien
las historias, las palabras, los pensamientos, las inquietudes, los sentimientos... muestran nuestra humanidad más allá de lo predecible