... cuéntame

Ets com un nen que busca refugi en els meus braços, que intenta cridar la meva atenció, amb gran curiositat i de vegades amb temor. Ets aquell que em va prendre el cor, que va omplir la meva vida de colors, una esperança d'il·lusió. Inconformista en alguns moments, fàcilment conquistat en uns altres, un nen entusiasmat amb la dolçor, amb l'amistat, amb l'amor, sempre jugant amb la vida. Lliure de grans preocupacions, de mirada sempre clara, transparent, de cor noble, amb petites i grans pretensions. Nen entre les meves abraçades, que s'arrauleix innocentment, que es deixa voler i estimar, que busca incessantment la calor humana de la gent. No creus en la maldat, tret que sigui en un conte, sempre mires el bé de tot, sempre tan perfecte. Tens la mirada i el cor d'un nen, que busca incessant ésser feliç, gaudir del temps concedit i fa de la seva vida la il·lusió de la meva. Tú sempre seràs un nen. Meridien, 2007

No romperé mi promesa, aquella que hice desde el corazón, que nació de un buen sentimiento y creció en el amor. Hoy como todos los días, tengo presente mis palabras, mi compromiso, mi fidelidad, mi coraje ante la vida, mi elección de afirmar esa promesa, declaración de intenciones. Porque en mí hay honor y dignidad, identidad de mi existencia, presente y pasado, pero también un verdadero futuro, un tiempo lícito y auténtico . No romperé mi promesa, no me ahogaré en mis remordimientos por negarla, el dolor sería insoportable, evidencia de mi corazón. Sería insolente decir que jamás volveré a prometer, porque no puedo, para mí no existe jamás, y quien sabe de nuestra elección. No omitiré que a veces una promesa me ha aprisionado, circunscrito y maniatado, ha conjugado mis palabras, ha clamado mis lamentos, esclava de una promesa. Pero no obstante... no romperé mi promesa. Meridien, 2007

No he olvidado mis sueños, ni mis promesas, ni sentimientos, no he olvidado cada amanecer entre tus brazos, cada atardecer en tu mirada, cada anochecer al otro lado de la cama. No he olvidado tu aroma, ni tu suave y cálida piel, no he olvidado tus manos y tus susurros entre las sábanas, aquellos que acentuaban nuestra cercanía. No he olvidado, que entrada la noche, llegaban esos besos que había ansiado todo el día, esos besos de amor que a cielo sabían, esos besos que con elocuencia te pedía día a día. No he olvidado el camino de tu cuerpo, el recorrido por cada parte de él, no he olvidado el placer de los instintos, ni las noches donde la imaginación se abría camino. Sigo pensando en el sabor de tu boca, en el aroma de tu piel, en las caricias de tus manos y en tus abrazos en mi acaecer. No he olvidado, no te he olvidado... Meridien, 2007

Y la noche se hizo día y todo volvió a ser casi igual, tu indiferencia, tu esquiva mirada, tu implacable silencio, pero hoy duele más y más. La angustia y el desasosiego no me dejan pensar, ellos crecen rápidamente y a mi corazón no le dejan hablar, aprisionan mi pecho, fatigan mi cuerpo. Tú, indiferente a mí, sin notar mi sufrimiento, mi padecer, tú, en tu mundo, te haces ciego, sordo y mudo. Indiferencia, veneno sin igual, te mata lentamente, sus huellas apenas puedes apreciar, se disimulan con otros sentimientos, se disfrazan en su soledad. Ya no puedo más, mi corazón no soporta tanto, irremediablemente no volverá a ser igual, en esta profunda indiferencia, ignorante de la verdad, un día dejará de palpitar. Indiferencia, me siento nadie. Meriden, 2007

Són els teus records els que bateguen sense límits, aquells que sempre teus, els fas nostres, i en arribar la nit, quan tot és fosc i només les estrelles en són les llavors d'una nit màgica i ben entesa, descobreixes el teu do, do de paraules, do creadora. I en el que sembla silenci comença una altra vetllada enlluernadora, on vells somnis es fan presents, on germina una bella història. Paraules tancades en el teu cor que s'obren cap al cel, que arriben a les meves oïdes i desperten el meu interès. Saviesa que brolla des de l'esperit per arribar a l'ànima del que escolta, records que esdevenen presents, aliment per al meu saber i la teva glòria. Meridien, 2007

Tú mi amigo poeta, aquél que me dedica bellos poemas, que hace renacer una y otra vez esa luminosidad en mi mirada, ese latir inquieto de mi corazón, aquél que viene y va, pero que siempre permanece, que marcó mi vida y mi presente, donde su huella perdura en mi interior, donde las palabras que escribió resuman sabiduría, donde las letras están llenas de amor, impregnadas de vida. Tú que en la distancia haces eco de la amistad, respondiendo a mis preguntas, concediendo claridad a tus palabras. Tú que me haces cómplice de tus desvelos, que compartes conmigo tu efervescencia, agitando el respeto más allá de las promesas. Siempre en mi pensamiento, contraste de réplica, sé feliz, sé sonriente, aprende de aquello que siempre es presente. Meridien, 2007

Quiero alimentar ese libre espíritu aquél que contiene amor para entregar, para regalar, donar y agasajar, viviendo cada día, dando amor sin más, amando a quien se pone en mi camino, amando por siempre jamás. Con aromas exquisitos, aromas sugerentes, aromas de dulzura, madurez y sensatez. Quiero crecer y ennoblecerme, sin más pretensión que vivir la vida, confiando en la propia capacidad, elasticidad de pensamiento, humildad en mi presente. Quiero compartir experiencias, amor y compañía, quiero hablar de bonitas historias, quiero interpretar mi vida. Quiero tener libertad de acción y pensamiento, dar y conceder sustento, ya sea para el alma o para el cuerpo, decidir en que momento o lugar, simplemente dejarme llevar, disfrutar de la afectividad de la vida, donar mi corazón. Meridien, 2007

Ràbia continguda que no es pot mostrar, que roman amagada, que fereix sense més a dir. Ràbia per no poder explicar-se, per haver de callar, per no poder decidir, per no poder actuar. Ràbia que creix i creix, que ha de ser exterminada, ràbia que solament aombra, ràbia que no aporta gens. Vés-te del meu costat, de la meva persona o d'aquest moment, no et vull a prop, no en aquest espai de temps. Ràbia que es converteix en ira, flama que es converteix en foc, còlera i irritació, pànic que es mostra irascible, impuls de temors, vergonya i por . Lentament la serenitat torna, el control és efectiu, l'educació és el camí i la calma el teu destí. Meridien, 2007

Quan les teves mans parlen de la vida i el seu tacte es converteix en un fet, quan l'amor és la paraula que criden o quan el seu calor és part del teu univers. Quan una carícia seva et fa plorar d'emoció, quan el seu apropament et porta a un altre món, són les mans instructores de vida, són elles les més properes, les més sinceres. El seu tacte, la seva pressió, les seves carícies, et donen plaer, et donen amor, et donen suport, les fas teves, les fas meves, i més enllà, les fas per a tot el món. Mans sàvies, mans plenes de vida, mans plenes d'amor, d'experiències i histories, mans complaents per a tothom. Quan les teves mans parlen, ja no hi ha silenci, s'inicia una conversació, un dir entre les teves mans i el meu cos, i si de lluny les veig, potser parlaran de acomiadament, o potser seran part del teu apropament. Meridien, 2007

Anhelo estar entre tus brazos, lirismo de pétalos de flor, recogida por tu alma, por tu gran corazón, protegida, resguardada, cobijada, sabiendo que contemplaré el sol cálido que nos sobrecoge, que percibiré el frescor del aire, pero ahora sólo ansiando descansar, descansar entre tus brazos, refugiada en tu interior, sintiendo el calor complaciente que me estremece, embelesada por el dulce aroma que desprendes, sintiéndome en paz. Quiero que el tiempo avance más lento, que en su pausado transcurso, me permita disfrutar del latido de tu corazón, sentirme segura, amada en la vigencia del período concedido, oyendo el vibrar de la emoción, la calma de tanto desvelo, sabiendo que me perteneces en esta ocasión, lapso de amor. Meridien, 2007

Lloro desde el corazón y a través de mis ojos, intentando liberar a veces mi tristeza, mi ansiedad, mi frustración, mi alegría, mi amor... Lloro en la intimidad de mi persona, con la sensibilidad desgarrada por tanta energía acumulada, descubro mis sentimientos ante mí, desnudo mi alma y con mis ojos de lluvia la purifico. Lloro con razón y sin razón, por dolor, por placer, por temor, por felicidad, por amor... con el recuerdo del pasado, con la inquietud por el presente, incertidumbre hacia el futuro, lloro sin más. Ojos de lluvia, alma limpia, ojos limpios, calma en el espíritu, después de llorar, sosiego y serenidad. Meridien, 2007

Te miro de cerca y veo tu piel imperfecta, llena de pequeños puntos, de matices que la hacen diferente, no lisa, no rugosa, diferente. Veo tu cálido color naranja, ese color que anima mi alma, que me incita a cogerte, a tenerte entre mis dedos, en la palma de mi mano, también noto tu aroma, ese suave aroma cítrico y a la vez dulce, cómo no, aroma de mandarina. Y siento la necesidad de desnudarte, no con la mirada sino con mis manos y suavemente voy rompiendo, rasgando con delicadeza ese abrigo que es tu piel, mas el aroma se vuelve tan intenso que al llegar a mí me incita a ir más deprisa, más y más. Ya te tengo al descubierto, entre mis manos y a la altura de mis labios, el deseo es ya irrefrenable, no hay posibilidad de volver atrás, te quiero saborear. Te desgajo lentamente y con cada gajo de tu cuerpo acaricio mis labios, noto tus imperfecciones, aquellas que me dan placer, placer de tacto, placer aromático, placer de sabor. Mas sin darme cuenta mis dientes te han rozado, han prof

Hoy he visto un almendro florecido y a mí han venido recuerdos pasados, aromas de primavera, visión de un amor incomprendido. Cuando conquistaste mis labios, cuando despertaste mis sentidos de ese invierno helado y frío, cuando creía que ya no habría un afable futuro, donde el invierno se había acomodado en mi corazón, fué entonces, cuando entre la nieve ví pétalos de delicadeza y sólo entonces comprendí que iba a llegar la primavera, que la vida se podía llenar de esplendor, de poesía e inspiración, que los aromas impregnarían aquella brisa tan fría, que la harían más dulce, más cálida, más colorida y sólo entonces, supe que en el amor hay tiempo de frío, mas siempre vuelve la primavera. Meridien, 2007

Dices que soy princesa y yo me pregunto de que reino, dices que mis súbditos me adoran, que se rinden ante mí, pues sin duda alguna, es un reino feliz. Y en ese lejano paraje, no hay conflictos, ni hambre, ni sed, que las estrellas brillan cada noche para acompañar a quien lo desee, mas la gente sonríe, ríe y es feliz, crean bellos cantares que recorren la tierra sin fin. Y yo me pregunto de que sueño, de que desvelo o pensamiento, surgió este intento de convertirme en princesa, yo no lo siento, no veo mi reino, no oigo los cantares, no me preguntes por qué, pues no lo sé. Creo que ese reino está en tus sueños, que está en tus pensamientos, que es donde tu me haces princesa de este lindo cuento, más no me importa que tú así lo creas, que tú así lo veas o lo sientas, si eso te hace feliz, para mí ya vale, pues me alegro de tu felicidad, de tu bello rostro sonriente, de tus ganas de jugar, soñar y ser valiente. Si en tus sueños me haces princesa, si en todos ellos hay belleza, amor, libe

Mientras nos sonreíamos y brillaban nuestros ojos dijiste: es un amor de cinco minutos, luego llegará el desamor, por que tú eres una enamorada de cinco minutos y para enamorarte necesitas del desamor. Cuan equivocado estás, pensé en mi interior, aunque parte de razón en tus palabras hubo pues sí soy una enamorada de cinco y de más minutos, porque me enamoro de cada instante de la vida, porque me enamoro de bellas sonrisas, de miradas cautivadoras, de miradas entristecidas, porque veo belleza y amor en todo lo que me rodea, y en consecuencia, me enamoro de ello. Si quieres llamarme enamorada de cinco minutos, seguro que es verdad, pues en algún momento, he estado cinco minutos enamorada de tí, mas cada rato que paso contigo son más minutos por compartir, de ello se deduce, más minutos para estar enamorada de tí. Pero no necesito del desamor, no preciso siempre de ese sentimiento y aunque a veces lo siento, no me pertenece en todo momento, simplemente, mi corazón es grande para enamorar

Duele amar cuando no puedes entregarte, cuando alguien no te corresponde, cuando las palabras se ahogan en tu pecho, cuando sientes que siempre pierdes, cuando te hieren repetidamente, cuando extrañas a los que quieres. Y en tu interior sientes que duele amar, que los sueños no siempre se realizan, que las ilusiones se vuelven cada vez más débiles. No es fácil amar tanto, no lo es, entonces comprendes el valor de amar. Y aún después de sentir esa tribulación que llena cada poro de tu cuerpo, lo prefieres, lo quieres, lo deseas, lo ansias, lo anhelas, lo pretendes y en tu atrevimiento a seguir amando, sientes que ese dolor jamás ha sido en vano, que las cicatrices que en tu corazón ha dejado, son huellas especiales en las etapas de tu existencia. Los sucesos y acontecimientos marcados por ese espacio, libran continua lucha entre el amor y el desamor, entre el querer y no poder, entre el dar y apenas recibir, por ello, amar duele tanto. Duele amar cuando tu mirada no es para mí, cuando t

He olvidado lo que quise escribir en mis hojas blancas, lo que anoche con tanto desvelo surgió de mi pensamiento, cuando esa luna medio rasgada me hizo temblar de frío, cuando ese manto de estrellas recuperó mi sentido. Sé que trataba de amor y compresión, de acercamiento y de ilusión, mas ahora recordar no puedo, tan sólo siento sus efectos. Y en estos momentos, miles de mariposas revolotean en mi estómago, no sé que hacen allí, no sé por donde vinieron, pero atraparlas no puedo. Quizás fueran pensamientos de un amor dialéctico, de un amor leal y perfecto, tenaz y consecuente, tal vez fuera de un amor delirante, de un amor puro o quizás de un sueño entre los tuyos. Trato de recordar y no puedo, es una lucha obstinada entre mi consciente e inconsciente, un baile entre sucesos, una experiencia liberada, una ignorancia emotiva. No es fácil recordar aquello que se esconde, que quiere permanecer más allá de tu alcance, el tiempo se ha acabado, mi sueños se empiezan a difuminar. Pero una hu

Ví un sueño de incerterza, donde una delicada dama huía de su existencia, oculta entre sus lamentos, dolores y sufimientos, donde su rostro palidecía de nostalgia y melancolía, donde su alma incomprendida se abatía. Su congoja era tan profunda, su pesar tan iracundo, que en sus sueños más profundos, se llenaba de temores. Mas una noche en sus sueños, notó una amable presencia, era una mano amiga que abrió las puertas de su quimera, amputó tanto dolor e hizo aflorar la fuente de su recuperación. Y empezó a soñar con aguas cristalinas, con caricias de olas marítimas, y en sus sueños nadaba libre, desnuda en el mar infinito. Y al amanecer, la dama recuperó su sonrisa, su resplandeciente rostro emanaba alegría, no tuvo miedo de pintar sus labios, ni de embellecer su mirada, mas contempló de nuevo su cuerpo desnudo, y sin más sonrió. Abrió las ventanas de su casa y saludó de nuevo al mundo, rejuvenecida, bella, vigorosa, entonces abrió las puertas de su corazón y dejó pasar a la vida. Merid

Brillo en mis ojos, transparencia de miradas, pupilas totalmente extenuadas del reflejo del cariño, vibraciones que vienen desde tu cuerpo al mío, donde tu llamada se hace eco en mis sentidos, atravesando fronteras, dejando atrás límites establecidos. Y en la intimidad de nuestros silencios, atesoro tu cariño, tu aceptación inesperada, tu clara sencillez, tu estima ilimitada. Similitud entre almas, afinidad de esencias, relación de afecto y generosidad mas allá de toda desidia, una emoción entre emociones, lecciones que llenaron nuestras vidas. Meridien, 2007

Camino entre la espesa niebla intentando llegar a tu lado, sintiendo la humedad en mis huesos y la ceguera en mis ojos, un paso y no veo más allá de un manto blanco, pero sé que estás al otro lado, que me estás esperando. Otro paso, y te siento más cercano, quizás el camino sea corto pero se está haciendo largo, pero no importa el tiempo, ni los obstáculos, pronto estaré a tu lado. Ese aire húmedo que acaricia mi piel contiene tu dulce aroma, sé que estás cerca, sé que me esperas, y yo avanzo hacia adelante, sin miedo, con firmeza. Ya oigo tu palpitar, tu corazón cada vez más cerca, pronto llegaré a tus brazos, y la niebla desaparecerá para fundirte entre mis labios. Meridien, 2007

Guárdate para tí tu lengua afilada, tus miradas de decepción, de furia o de discriminación, busca en tus entrañas el mal que te corroe, que no te deja ver con claridad y que causa dolor a los que te quieren. Escúchate por una vez, y piensa si contienen verdad tus palabras, si tus gestos son el afecto hacia quien los regalas con tanta facilidad, si tu verdad es la certeza de los demás o simplemente te dejas llevar por tu delirio. Cuan fácil es hablar por hablar, decir por decir, y oir sin escuchar. Así de fácil como acusar sin conocer el hecho, de recriminar con aires de grandeza, entristecer a quien recibe tus desdenes, herir sin más. Desconozco el porqué del veneno de tus palabras, tu facilidad parar herir en lo más profundo, tu despecho por mis acciones y tu incomprensión para mi verdad. Meridien, 2007

Es el tiempo que paso contigo el que me enriquece, el que llena mi alma de paz, mi corazón de sosiego, el que abre mi mente, el que cultiva mi pensamiento. Es el tiempo que paso contigo, donde mi alma se despoja de miedos, de temores, donde tu sonrisa es el pincel de la mía, donde tus palabras son el aliento de mi día. Es el tiempo que paso contigo, donde sueño y vuelo libre, donde se acentúa el brillo de mis ojos hipnotizados por tu mirada, donde la conquista es un placer. Es el tiempo que paso contigo, la sonrisa de mi corazón vertida por la comisura de mis labios, el estremecimiento de mi piel ante tus caricias, el despertar de mis sentidos. Porque un minuto contigo es pura plenitud. Meridien, 2007

Amigo mío, tengo tanta necesidad de tu amistad. Tengo sed de un compañero que respete en mí, por encima de los litigios de la razón, el peregrino de aquel fuego. A veces tengo necesidad de gustar por adelantado el calor prometido, y descansar, más allá de mí mismo, en esa cita que será la nuestra. Hallo la paz. Más allá de mis palabras torpes, más allá de los razonamientos que me pueden engañar, tú consideras en mí, simplemente al Hombre, tú honras en mí al embajador de creencias, de costumbres, de amores particulares. Si difiero de ti, lejos de menoscabarte te engrandezco. Me interrogas como se interroga al viajero, Yo, que como todos, experimento la necesidad de ser reconocido, me siento puro en ti y voy hacia ti. Tengo necesidad de ir allí donde soy puro. Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te informaron acerca de lo que soy, sino que la aceptación de quien soy te ha hecho necesariamente indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas. Te estoy agradecido porque me

Una bella amistad es aquella que se forja desde el corazón, que crece con el amor, con la verdad, con los momentos compartidos, sin miedo al tiempo porque no es necesario, donde las miradas son palabras y el silencio comprensión. Es sentir que no estamos sólos, es el manifiesto de nuestro amor, de nuestras emociones, de nuestros sentimientos, de nosotros mismos. Una bella amistad es recíproca, donde el afecto es honesto y sincero, donde prima la gratuidad, plenitud de nuestra persona. Una bella amistad es equilibrio, claridad y templanza, crecimiento y humildad, comprensión y libertad. Meridien, 2007

La convivencia es parte de nuestra vida, es una experiencia entre dos, entre tres, entre una multitud, en sus entrañas hay miles de acciones y reacciones, en ella hay aprendizaje. Con ella forjamos nuestro carácter, reflejo de nuestro ser, en un tiempo fácil, en otro por comprender. Tiempo de dar y recibir, tiempo de calidad y no de menosprecio, tiempo de responsabilidad, de empatía, de resolución. Muestra de virtudes y manías, de conflictos, de convicciones, de invasiones, de principios, de renunciar y regalar, la convivencia no es un mito, es una realidad. Espacio y tiempo llenos de naturalidad, de pasión, de experiencias, hechos, amor, tristeza... sentimientos compartidos, tiempo y lugar para la comprensión. Meridien,2007

Suave lluvia que cae humedeciendo todo lo que toca, llovizna que acaricia montes, ciudades y pueblos, que llena ríos, mares y océanos, suave lluvia que acaricia el rincón que nos acoje, benerada muchas veces, otras incomprendida. Lágrimas del cielo, que desde su corazón rebosan, de intensidad variable, unas cálidas y otras frías, a veces heladas. Lluvia que precipita en forma de gotas, esencia del cielo, tu paso es discurrir entre nosotros, ser el cantar de un día gris. Suave lluvia que a veces es la sonrisa del cielo, esa sonrisa de colores, ese arcoiris de sensaciones. Lluvia que nos invita a llorar con ella, a disfrutar de ella, lluvia que puede acariciarnos suavemente, ella que resbala sobre nuestras mejillas, que humedece nuestros labios apagando nuestra sed, parte de nuestra vida. Quiero cogerte entre mis manos y apenas puedo tenerte, yo no lo conseguí, pero tú ya me has atrapado. Meridien,2007

Cuanto amor hay en el mundo, cuanto amor tan diferente. El amor es algo enorme, de una grandeza ilimitada, infinito en su potencial. Todos llevamos dentro de nosotros algo de amor, más o menos cantidad que a lo largo del paso por esta vida va cambiando sin cesar, a veces nos llenamos de amor, otras nos roban un poco, otras lo regalamos y así sucesivamente. Hay quien cree que es limitado, que siempre se quiere de una forma o hasta un punto determinado, pero que equivocación más grande la de esa mente limitada por su propia inconsciencia. El amor no tiene límites, tan sólo posee aquellos que nosotros deseemos establecer, ya sea para asimilar su potencial o simplemente por precaución. El amor es tan inmenso que las fronteras pueden ser invisibles, pueden estar o no estar, aparecer o desaparecer, porque el amor, somos nosotros mismos, nosotros, los que establecemos hasta donde queremos cruzar, hasta donde damos o recibimos. Hay tantas formas de amar que son incalculables, amamos de forma d

Y la música suena, y te dejas llevar por el ritmo, suave, plácido, sensorial, miles de sensaciones recorren tu cuerpo. Y oyes un bello acorde el cuál despierta tus más íntimos sentimientos, te hace vibrar, te llena de motivación, trasciende más allá de tu cuerpo. Te has llenado de sensaciones, te has impregnado de notas, interactúas con ellas, ellas te acarician y tú te dejas. Y juntos en el espacio, juntos en el tiempo, percibiendo un mundo mágico, emocionalmente deseables, placer compartido. Meridien,2007

El destello de una luz ha despertado iniciando un luminoso acontecimiento, sin prisas, sin tormentas, tan solo tiempo, tiempo para saborear la vida. Despojado de toda equivocación, de todo dolor y lamento, con la intuición de su corazón, respirando profundo, expirando lentamente. Entendiendo su propia legitimitad, su esencia convertida en savia que lentamente fluye alimentado su ser, mirando a través de su piel, palpitando desde sus entrañas. Y en ese delicado proceso, vé, observa y comprende, decide y actúa, y en consecuencia, aprende. Sabiduria que le sirve de protección, a la cual se aferra sin miedo, sin temor, con tenacidad, respondiendo a los estímulos que le rodean, acariciando suavemente el espacio que posee. Mientras su mente velozmente viaja, descubre y redescubre, conectando con la vida, con los pensamientos, con los interminables sentimientos, impregnándose de belleza e inteligencia. Nuevos hábitos y expectativas se están forjando, en el interior y en el exterior, capacidad

Contágiame tu sonrisa, ese dibujo de ternura en tu rostro, esa salud que emana del interior, esa inspiración de felicidad y alegría. Regálame tu sonrisa, esa emoción genuina, seamos cómplices por un momento, atrapados en la felicidad. Pinta una sonrisa en mi día, pinta una sonrisa sobre mí, coloréame de dulzura en un bonito porvenir. Meridien, 2007

Tus manos son el deseo de mi piel, la serenidad de mi inconsciencia, la caricia y el placer. Tus manos son un dulce para mi cuerpo, son la lujuria y la pasión, la ternura y el amor. Tus manos son la compañía de mi soledad, las amigas de mi ente, el sabor de la felicidad. Tus manos son descubridoras de mi pasión, motivadoras de mi alegría, generosas de cariño y comprensión, dadoras de ilusión. Tus manos son el calor en un día de frío, son el calmante ante el dolor, generosas de bondad, generosas de amor. Tus manos son la aventura del momento, la caricia del sentir, el tacto de lo impredecible. Tus manos son la lectura de la vida, el lenguaje de tus actos, la sensibilidad, el placer, el instinto, el juego... Tus manos son el sonido vibrante de tu corazón. Meridien, 2007

Veo en el cielo tu sonrisa dibujada, siento el calor de tus besos, la mirada de tus hermosos ojos, y allí te encuentro, siempre tan próximo y a la vez tan lejos. Me sumerjo entre tus nubes de algodón palpando la suavidad que me acaricia, experimentando sensaciones que aún no conocía, disfrutando de esta oportunidad desconocida. Me dejo llevar por la brisa de tu soplo de vida, hallo misterios, sueños y certezas, descubro en tu inmensidad la salvación de mi corazón, respondo a cada palabra de aliento. Siempre a mi alcance y nunca en mis manos, mas te veo con mis ojos, con mi corazón, te siento con mi alma y te recuerdo en mis sueños. Meridien, 2007

Veo en tí ese rostro rasgado lleno de tristeza, esas lágrimas agotadas por tanta incomprensión, esa belleza cansada por tanta preocupación y esas manos trabajadas con tanto dolor. Y siento tu voz silenciada por el paso del tiempo, y observo las huellas que dejó la savia de la vida, y oigo el latir cansado de tu corazón, y veo la belleza de una persona especial. No comprendo porqué te rodea tanta soledad, porqué se alejan aquellos a los que amaste, y desde la distancia sólo puedo sentir compasión. El tiempo pasa y se lleva los recuerdos con él, pero sólo los verdaderamente importantes permanecen con nosotros, tus historias me conmueven, me hacen ir a un tiempo en el cual el pan era oro y la vida un don, y me pregunto de nuevo, dónde nos equivocamos para sentir tanta desolación. Pero no te preocupes, ahora me tienes a tu lado, ahora ya no habrá más dolor, ni soledad, ni heridas, ahora en este momento, nos llegó la hora del amor. Meridien, 2007

Son tus abrazos los que alientan mi ser, son tus abrazos la especia de mi alegría, son tus abrazos la realidad que anhela mi vida. Me deleito con cada uno de ellos, los que vienen por alegría, los que vienen por compasión, los que vienen por amistad o los que vienen sin una razón. Tus abrazos son como un regalo, con ellos me sorprendes, me llenas de ilusión, me haces sentir cariño, me haces sentir la ternura de tu corazón. Son ellos los que vacían mi soledad, los que me llenan de calidez, los que borran mi tristeza, son ellos los que calman mi ser. Entre tus brazos no hay penas, no hay furia ni llanto, entre tus brazos se dibuja, el amor de nuestros actos. Meridien, 2007

A mi puerta han llamado aquellos recuerdos amargos, donde la incomprensión y la envidia golpearon sin cesar, donde las apariencias engañaban, donde la amistad era simplemente utilización. Me he vuelto a sentir utilizada, he sentido el amargo sabor de aquellos días, donde una sonrisa era odio y donde el odio era incombustible. Y en aquel tiempo pensaba que sería fácil olvidar, que el perdón era algo innato, que el rencor no tenía que surgir, y que el amor debía apagar cualquier rescoldo. Pero aún siento esa amargura, esa desolación y desconsuelo, y es que aunque el tiempo avanza, las actitudes no siempre cambian. Comprendo su actuación desde la distancia, pero no entiendo tanta frialdad, esa apatía por mi persona y esa continua agresión sin más. Tal vez un día pueda verlo todo con más claridad o quizás se vuelva efímera la verdad, quien sabe si alguna vez mi memoria olvidará, o no podrá. Meridien, 2007

Siento esta presión sobre mí, cortando mi respiración, deseando que todo pase de un modo fugaz. La angustia se está convirtiendo en permanente y yo poco a poco estoy perdiéndome en la oscuridad. No creía que tu indiferencia podría llegar a doler tanto, no pensaba ni por un momento que yo era otra más, y desde ahora, la realidad se ha hecho más dura. Siento miles de agujas en mi corazón, entrando y saliendo rápidamente de él, hiriéndolo de dolor, y sin embargo, no las veo, no las puedo coger. Tengo el corazón malherido, la garganta entre tus manos y mis ojos desbordados de la sangre de mi alma. No pensé que dolía tanto, que tu silencio fuera tan fuerte, para que desde la lejanía, fuera capaz de golpearme una y otra vez contra la realidad. Y ahora ya no puedo más, el dolor embarga todos los rincones, ni el llanto me puede calmar, y todo por ser cobarde. Meridien, 2007

La tristeza y la soledad se unen en compañía, borrando tu sonrisa y la alegría de tus ojos, marchitando tu rostro, ahogando tus pulmones, llenándote de lágrimas que brotan desde el corazón. Sentimientos que nos acompañan a lo largo de la vida, que nos hacen mirar desde otro punto de vista, que nos pueden apresar o simplemente ser una brisa. La ausencia del amor, la carencia de autoestima, pueden llenarnos de ellas, pueden convertirse en las cadenas de nuestra alma, y hacernos sentir la batalla perdida. La tristeza nos consume si la hacemos nuestra compañera, la soledad nos angustia si la tenemos como bandera, pero si las dejamos pasar, si las dejamos ir, si las dejamos marchar, la tristeza y la soledad, en aprendizaje se convertirán. Meridien, 2007

Hay diferentes tipos de soledad, la que se busca y la que sale a nuestro encuentro sin esperarla, la primera fruto de una necesidad humana, la segunda, una lucha eterna. Y esta soledad que recibimos, sin reservarla y sin esperarla, llega a nuestra vida como arma de doble filo, y deja huella en nuestro ser. Por qué la soledad es tan profunda, por qué aparece cuando no la buscas, en compañía o sin ella, la soledad puede hacerse infinita. Te absorbe en su interior, te hace sentir vacío, te llena de oscuridad, no sientes, ni te sienten. Y en mi interior sigo preguntándome, por qué me elegiste a mí, soledad. Meridien, 2007

Nuestro cuerpo es muy interesante, él se redescubre ante mí día a día, me muestra su avance sin temor al paso del tiempo, su oxidación pero también su belleza. Ajeno a las críticas de los demás o a la mía propia, mi cuerpo sigue viviendo y muriendo, está lleno de vida, se defiende de lo que le ataca, y de ello quedan muestras evidentes. Quizás yo no lo vea como bello pero sí que lo siento como mío, siento su frío y su calor, siento su dolor o su excitación, al fin y al cabo, él y yo compartimos el mismo tiempo y espacio. El cuerpo es expresión, el cuerpo es alma y vida, siento su llamada de atención cuando no lo atiendo en el día. El cuerpo es dar, recibir, comunicar, expresar, decir, compartir.... el cuerpo nace, crece, se desarrolla, se educa, se defiende, se enferma.... el cuerpo vive o muere, el cuerpo puede ser mío pero también tuyo, y tuyo y tuyo... Mi cuerpo me sostiene pero quizás en otro momento sostenga otra vida, quizás lo haga a la vez o quizás después de una perdida, pero

Ante un día de trabajo, camina sin miedo, sin temores, sonríe a todo aquello que te evuelve, sé creativo y sigue la rima del día. Habla y escucha, dí y responde, alimentaté con la esencia de la sabiduría, no te preocupes demasiado por todo, pues todo no es imprescindible. Pon de tu mano la iniciativa, pon de tu corazón la comprensión, pon en tu mente la tenacidad y en tus manos la ocasión. El tiempo es tuyo, el trabajo permanece ahí, tú decides la preferencia, tú decides que es importante para tí. Los caminos pueden ser dudosos, quizás no sepamos elegir, pero nuestra elección nunca es en vano, porque algún trabajo llega a su fín. Donde conocemos los nervios, los temores y la prisa del tiempo, donde unas puertas se abren y otras se cierran por momentos, allí es donde florece la fortaleza de nuestro inconsciente. Trabaja alegremente, sé consecuente con lo que acontece, tienes mucho que hacer, tienes mucho que decir, las ideas y propuestas, salen de un corazón feliz. Meridien, 2007